
Creciente de un rio se lleva 20 casas y deja cuatro victimas
300 Personas fueron afectadas y unas 70 damnificadas, informó la Secretaría de Riesgos.
Un año después de haber sido declarada zona de riesgo, Alluriquín vuelve a sufrir un golpe de la naturaleza. La creciente del río Damas dejó, la noche del lunes, cuatro personas fallecidas (entre ellas dos niños), tres desaparecidos, el 45 % de su infraestructura afectada, daños en la vialidad, unas 20 viviendas arrasadas y cerca de 75 con serias averías.
El drama los sorprendió poco antes de dormir. Olga Cajo lo recuerda y no para de llorar. Desesperada, busca entre el lodo y los escombros de su casa el cuerpo de su pequeño nieto de siete meses. El niño fue arrebatado de los brazos de su padre por las aguas desbordadas del río Damas.
La familia vivía junto al afluente en la parroquia Alluriquín y vivió una ‘pesadilla’ cuando el caudal enfurecido destrozó la casa e inundó todo a su paso.
Cajo explicó que cuando el agua los arrastró, ella, sus tres hijos y su yerno, quien sostenía al bebé, se agarraron de un colchón, pero la fuerza de la corriente los separó. Su esposo, Luis Villegas, de 41 años, murió y su nieto no había sido localizado hasta ayer.
Carmen Álvarez, también abuela del niño, dijo que su hijo lo sostenía hasta que “el río se lo quitó de los brazos”.
Víctor Manuel Quirola, alcalde de Santo Domingo, confirmó preliminarmente que también se registró la muerte de una niña de 1 año, dos hombres y un niño de 5 años, que fue hallado cerca de las 15:00 de ayer.
“Se fueron más de 20 casas, no quedaron ni escombros... Esta es la situación más grave que ha tenido Alluriquín, de todos los desastres que han existido”, sostuvo.
La explicación al desastre ocurrido es que, en un punto alto, el río estaba represado y por la acumulación de agua se liberó con fuerza, arrasando con todo a su paso.
De la vivienda de Gustavo Campaña y Vivian Balseca no quedó nada. La pareja cuenta que apenas alcanzaron a salir de la casa con sus dos hijos, antes de que el río se lleve por completo su hogar.
“Sonó como dinamita. Nosotros vivimos de milagro, corrimos y el agua atrás de nosotros, salimos a la calle principal prendiéndonos de las paredes para que no nos lleve”, dijo Gustavo, quien en el lugar tenía una tercena con la que sustentaba a su familia.
José Moreno nació en la parroquia ‘dulce’ hace 54 años, desde entonces ha vivido varias emergencias, pero ninguna como la del lunes, en que el río Damas decidió ‘tomarse’ el pueblo. El hombre relató que escuchaba fuertes ruidos. “El río era lo que tronaba. El agua se metió al cuarto, las camas estaban tocando el techo... es el peor desastre de la historia”.
“Es un evento inusual, no es normal. Arrasó cualquier cantidad de palos, piedras, lo que provocó que el río se desborde, rompa paredes de la Junta Parroquial y más viviendas e inunde el centro poblado de la parroquia”, sostuvo Geovanny Benítez, prefecto de la provincia tsáchila.
El lugar fue visitado pasado el mediodía por el presidente de la República, Rafael Correa, quien se encontraba en Santo Domingo visitando el albergue que se instaló en el recinto ferial para los damnificados del terremoto. Allí recibió datos sobre la afectación por la crecida del Damas y fue él mismo quien recordó que Alluriquín fue declarado en marzo pasado zona de riesgo.