El Cpccs debe desaparecer

El Dr. Julio César Trujillo, presidente del Cpccs (t) propuso que este organismo desaparezca porque no cumple con las funciones que le entregó la constitución. La carta política en el capítulo quinto creó la Función de transparencia y control social formada por el Cpccs, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General del Estado y las superintendencias. Al Cpccs le dio, entre otras facultades, la de “luchar contra la corrupción”. Y, como el país conoce, durante los diez años del correísmo es cuando se cometieron los más graves y escandalosos actos de corrupción, sin que el Cpccs nada hiciera para luchar contra esta lacra social. Además, dicho Cpccs, que de conformidad con la Constitución debe designar a las autoridades de control, designó exclusivamente a elementos vinculados o pertenecientes a Alianza PAIS, por lo que se convirtieron en cajas de resonancia del Ejecutivo.

Esta trágica realidad no puede continuar más. Los pueblos se cansan de los tiranos y de los corruptos. El Dr. Trujillo interpretó el sentimiento popular y lanzó la tesis que es motivo de este comentario. El Dr. Trujillo tiene la razón: el Cpccs debe desaparecer, porque no cumplió con las atribuciones que le dio la carta política. Esta idea debe ser ampliamente debatida por la sociedad, pues si no se resolviera su desaparición, por lo menos se le deberían quitar las atribuciones para designar a los integrantes de las entidades de control, ya que la práctica demostró que las designó por exigencias del poder político. Esas designaciones deberían devolvérsele a la función Legislativa, siempre y cuando no sirvan como cuotas de reparto para las “bancadas”.

Nada se puede hacer bien en el Ecuador hasta tanto no se comprenda que primero está la patria y después los egoísmos y las ansias personales. La ciudadanía espera con angustia que se cambien las perversas estructuras construidas por el correísmo, pero cuando se intenta hacerlo se tropieza con escollos que ojalá no sirvan para que se haga patente la frase del gatopardismo: Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”.