Cada día el país se sorprende de tanta corrupción, a la que nos llevó una década de gobierno de un presidente indolente, a pesar de tener 18 títulos, que se centró en promocionar y nombrar a personas sin preparación alguna, en política, encumbrándolos a cargos como superministros, teniendo como ejemplo a uno que salió fugitivo de la ley, dejando de ser parte del gobierno el 25 de agosto del 2017, luego de haber ocupado diferentes carteras: de Economía, Política del Litoral, Defensa y de Relaciones Exteriores. En este último se dieron los casos de las valijas con drogas y el asilo a Julian Assange. Lo que más sorprende es que la Fiscalía de Latacunga ya había pedido, días antes de dictársele sentencia, prisión preventiva por 90 días e incluso grupos políticos ya habían alertado de su fuga.

Por otra parte, la Fiscalía quiere que la Interpol lo detenga, a través de una difusión roja, para investigación por presunto delito de instigación. Asimismo, se lo investiga por los 25 viajes a otros países, 15 a Venezuela, 4 a México y 7 a otros países, incluido Perú, del que no tiene fecha de regreso. La pregunta es: ¿cuáles fueron las finalidades de sus viajes y sus gastos?

El Gobierno debe hacer el seguimiento para su captura y traer a otro detenido que está en Perú, así como a algunos corruptos que están a buen recaudo en otros países.

Lcdo. Robespierre Rivas R.