La corrupcion de la politica

Dos precisiones: ni todos los políticos son corruptos ni el asunto es un problema exclusivamente latinoamericano. Cabe precisarlo, teniendo en cuenta aquello de “mal de muchos...”; cabe por cuanto no han faltado los cipayos que, torpemente, pretenden atribuirle a la corrupción una raíz genética, olvidando que a lo largo del tiempo todas las raíces están profundamente mezcladas y que, contrariando los supuestos implícitos, desde antes incluso de que llegaran a estas tierras los códigos cristianos, ya se predicaba el no ser ociosos, no mentir y no robar.

Ahora, cuando la corrupción aparece como una brutal epidemia moral que asuela al continente -sin evidenciar la que ocurre en otros, en razón de lo ya señalado: no sirve de consuelo sino a los tontos-, es importante destacar la maniobra intentada en Brasil al descalificar al presidente de la Cámara baja, buscando quitarle credibilidad a la denuncia que tiene a la presidente Rousseff al borde de su destitución. Sin negar las múltiples acusaciones que pesan contra el legislador en cuestión, de paso cristiano evangélico, es válido expresar que dos o más corruptos no hacen un virtuoso. Solamente revelan el estado de descomposición al que puede llegar un país que, en buena hora y pese a todo, permite observar vigor institucional y una imprescindible separación e independencia de las funciones del Estado.

Así, con el humor que en las peores situaciones evidencia el gran pueblo brasileño, es posible repetir con él, haciendo referencia a los dirigentes complicados en las denuncias: todos son “cunha” del mismo palo.

Mientras tanto, crecen las denuncias que involucran a la expresidente argentina y a otros miembros de su familia y de su equipo de gobierno.

En Panamá se intervienen bancos y se detiene a sus funcionarios para investigarlos por supuesto blanqueo de capitales y narcotráfico. Simultáneamente, en Venezuela continúa la crisis política y aunque oficialmente se niega la económica y el desabastecimiento, las enormes colas se vuelven parte del paisaje urbano.

En Chile, donde de diversa manera se han presentado casos de financiación irregular de las campañas políticas, ahora aparece comprometido con un presunto desfalco de cinco millones de dólares, nada menos que un exjefe del ejército chileno. México y Centroamérica por su parte...