Búnker. En la avenida de los Shyris, al norte de Quito, la sede de Alianza PAIS sirvió de cuartel a Rafael Correa durante su visita a la capital.

Los correistas se llevan todo

El golpe de Estado que protagonizó el ala correísta de Alianza PAIS al interior de su movimiento tiene, en la sede del norte de Quito, su expresión más clara y contundente.

No es lo que se pueda llamar una sede de puertas abiertas ni mucho menos. En la entrada, un candado disuade al visitante y un guardia privado que atiende desde el otro lado de la verja pintada de verdeagüita se niega a compartir información o a franquear el paso a quien no disponga de una cita. En la parte alta de la fachada, la gigantografía con el rostro de Lenín Moreno que presidió el edificio desde los días de la campaña electoral ha sido retirada y sustituida por la consigna “Ciudadanía en marcha”. Y en las ventanas y puertas que miran hacia la avenida de los Shyris, cartulinas escritas a mano alzada con consignas contra la consulta popular e invitando a votar “Siete veces No”, no dejan lugar a dudas sobre la identidad de los ocupantes actuales del inmueble. El golpe de Estado que protagonizó el ala correísta de Alianza PAIS al interior de su movimiento tiene, en la sede del norte de Quito, su expresión más clara y contundente.

¿Es el único patrimonio con que los correístas se han quedado? La semana pasada, el nuevo secretario general del movimiento reconocido por el Consejo Nacional Electoral, Ricardo Zambrano, del ala morenista, sacudió el avispero de la opinión pública tras denunciar un acto de piratería pura, del que culpó a la directiva anterior: según él, 600 mil dólares desaparecieron de las cuentas bancarias del partido. Gabriela Rivadeneira, cabeza visible del ala correísta y secretaria general en rebeldía, se apuró a desmentirlo. Tratándose de dinero constante en una cuenta bancaria, no debería ser difícil comprobar quién de los dos dice la verdad.

“Es facilísimo”, confirma Elizabeth Cabezas, legisladora del ala morenista. “Entiendo que hay varios cheques que han sido girados. Lo importante es que ellos puedan justificar en qué se usaron esos recursos”. Según pudo conocer este Diario, Ricardo Zambrano ya se encuentra trabajando en ello, tiene listos los documentos que demuestran el retiro de los 600 mil dólares y se dispone a hacerlos públicos esta semana, junto con los nombres de los responsables del manejo de esas cuentas bancarias.

Menos oneroso, pero más inapelable es el saqueo perpetrado en las redes sociales. Los correístas que administraban las cuentas de Twitter (nacional y provinciales) que pertenecían a todo el movimiento, decidieron apropiarse de ellas y se alzaron, de paso, con cientos de miles de seguidores: 313 mil solo en la cuenta nacional de Alianza PAIS, hoy identificada con el membrete de “Revolución Ciudadana”. Un logotipo en el que las siglas RC adoptan la forma de una antorcha de estética ‘vintage’ que recuerda a la guerra fría y un collage de fotografías de Rafael Correa en bicicleta completan la nueva imagen de las cuentas. Como si el ala correísta hubiera empezado a instrumentar los cambios necesarios para fundar un nuevo movimiento político.

No era ese el plan. El pasado 3 de diciembre, la convención correísta celebrada en Esmeraldas (ilegítima según el morenismo), transcurrió bajo el signo de la depuración: expulsar a Lenín Moreno; expulsar a los asambleístas del morenismo; expulsar a los ministros y funcionarios que apoyan la consulta; expulsar a los directores provinciales y cantonales que haga falta... En fin, expulsar a todo el mundo. Y solo en último caso contemplar otras posibilidades: “Si nos quitan el movimiento -instruyó el líder Rafael Correa- nos desafiliamos masivamente, nos integramos a otro movimiento de esos en ciernes que hay y lo transformamos”.

Elizabeth Cabezas dice sentir vergüenza: “es la forma atropellada -se lamenta- arbitraria de actuación de quienes quieren perpetuarse en la secretaría del movimiento”. Difícil adivinar hacia dónde conduce todo esto. Por el momento, el movimiento político que apoya al presidente de la República, el más grande del país, se ha quedado sin fondos en el banco, sin sede en la capital y sin seguidores en el Twitter.

¿Se gastaron los 600 mil?

Los 600 mil dólares faltantes en las cuentas de PAIS fueron retirados, según el secretario ejecutivo Ricardo Zambrano, en las dos últimas semanas. Gabriela Rivadeneira sostiene que eso es mentira y asegura que Zambrano está descontextualizando los hechos. Los estados de cuenta lo dirán.