Cuatro hombres y dos mujeres, miembros del Servicio Secreto de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senaim), integran el grupo de ocho personas que brinda protección al expresidente de la República, Rafael Correa, en Bélgica. Completan el equipo dos sargentos de las Fuerzas Armadas.

El brigadier general, Marco Brito, jefe del Servicio de Protección Presidencial, viajó con el exmandatario para dejar al equipo instalado en Bruselas, la capital belga, donde desde el lunes pasado vive el exmandatario con su esposa y sus tres hijos, quienes reciben protección de una empresa de seguridad privada.

La permanencia de los ocho miembros de su seguridad en Bélgica implica el alquiler de viviendas y vehículos hasta mayo del próximo año. Además, recibirán recursos económicos de acuerdo a lo estipulado en el reglamento de viáticos para servidores públicos en el exterior.

Aunque este periódico no ha podido conocer la partida económica específica destinada a la protección, según la fórmula de cálculo que establecen los artículos 7 y 8 del mencionado reglamento, el personal de seguridad debe recibir unos 240 dólares diarios. Es decir, cada uno de los seis agentes secretos recibiría unos 7.200 dólares mensuales. En el caso de los sargentos, unos 7.000 dólares por mes, debido al alto nivel de vida de los Países Bajos.

El brigadier general Brito (FAE) tenía previsto retornar este fin de semana a Quito, después de dejar establecido el plan de seguridad para los próximos diez meses en Bélgica, en cumplimiento al decreto ejecutivo 1369, emitido el 3 de mayo pasado, cuando Correa aún era presidente.

El mencionado decreto fue el que extendió el servicio de protección a los expresidentes y exvicepresidentes de la República, a sus cónyuges e hijos, por períodos de un año y seis meses, respectivamente.

El mismo decreto contempla que esos plazos podrán acortarse o extenderse sobre la base del informe de riesgos que obligatoriamente debe elaborarse para ese efecto.

Mientras Correa estuvo en el país, después de dejar la Presidencia, un equipo fijo de 21 miembros de las Fuerzas Armadas le brindó protección durante las 24 horas del día, divididos en tres grupos de trabajo de ocho horas cada uno.

El plan de seguridad elaborado para Correa contempla la movilización del personal militar y los agentes del servicio secreto hacia otros países de Europa a los que se desplace durante los próximos diez meses el expresidente por causa de sus actividades.

En el caso de que retorne al país, se volverá a activar el plan de seguridad elaborado para su protección, el mismo que estuvo activo desde el 24 de mayo hasta el 10 de julio, día de su partida a Bélgica.

Cuando era presidente, Rafael Correa tenía un cuerpo de seguridad de cuarenta hombres, más un extra de miembros de las Fuerzas Armadas que era desplegado hacia los lugares donde acudía para cumplir actividades. El número de efectivos dependía del riesgo.

El presidente Lenín Moreno, que pasa más tiempo en el Palacio de Gobierno, pidió recortar el número de personas que cuidan de su seguridad.

El responsable

Rafael Correa es el primer expresidente de la República que recibe protección dentro y fuera del país. Su seguridad depende del Servicio de Protección Presidencial.

El costo

El costo de la protección del expresidente, su esposa y sus tres hijos se financia con los recursos asignados, en el Presupuesto General del Estado, para la seguridad del presidente.

La Senain

Una reforma a la Ley de Seguridad Nacional en 2009, que eliminó la Dirección Nacional de Inteligencia, permitió crear la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senaim).