No habían transcurrido diez minutos de su intervención en la cadena sabatina de ayer, cuando el presidente Rafael Correa lanzó la alerta sobre un “fuerte movimiento” desestabilizador detrás del cual estarían militares en servicio pasivo y un sector de la oposición.

“Ya están preparando marchas, movilizaciones, incidentes”, adelantó el mandatario, quien denunció que sus responsables “tienen pactos con la derecha, sobre todo con Guillermo Lasso, pero también con los socialcristianos”.

Según él, la intención es desgastar a su Gobierno. Por ello hizo un llamado a los militares activos a estar preparados. “Más firmes que nunca, tropa de las Fuerzas Armadas; más firmes que nunca, oficiales patriotas, sobre todo los jóvenes con una nueva visión de país”.

A criterio de Correa, en ciertos grupos castrenses existe un descontento por las recientes reformas a la Ley del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).

En ese sentido, el presidente mencionó a Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto, y a Alan Molestina, excomandante de la Marina. “Incluso han hecho un pacto de frente con la derecha, con Guillermo Lasso”, insistió.

Acuero de la OPEP

1. Correa afirmó que Ecuador fue un actor protagónico en el acuerdo logrado en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reducir la producción y estabilizar los precios del crudo en el mercado. Desmintió que el país negoció mal y que sea el que más producción tendrá que aminorar. Precisó que todos los miembros acordaron reducir 4,6 %, con excepción de Libia, Nigeria e Irán. Ese porcentaje significa cerca de 25.680 barriles. “Como se redondea esto, la OPEP para su reporte no toma en cuenta esa cantidad sino 26.000 barriles, y eso da 4,7”, explicó. El mandatario espera que con la vigencia del acuerdo los precios del petróleo lleguen a un justo equilibrio, que sería entre 60 y 70 dólares por barril. “Le vamos a dejar una economía bastante estabilizada al próximo gobierno”, garantizó.

Ley de Plusvalía

2. El presidente insistió en que la Ley de Plusvalía, cuyo proyecto fue enviado a la Asamblea, busca eliminar la especulación sobre el valor de la tierra. Esta vez desafió a los grupos que antes se movilizaron para mostrar su rechazo a la vigencia de ese cuerpo legal. “Salgan nomás a las calles. Si son mil, nosotros seremos 30 mil”. También criticó al alcalde Jaime Nebot y a la candidata presidencial Cynthia Viteri, por cuestionar el proyecto. “La ley está muy bien diseñada”, dijo, y para demostrarlo puso como ejemplo el caso de una propiedad de $ 30.000. Explicó que después de cinco años, con la ley actual se pagaría $ 750 por impuesto a la plusvalía, mientras que con la nueva ley, no generaría valor alguno.