
El control centrara su mira en los hospitales del IESS
La Contraloría General aplica un plan de emergencia en la Seguridad Social. Los hallazgos a la fecha dejan destituciones, glosas y procesos penales.
Los anuncios de sanciones e irregularidades en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) apenas empiezan. La Contraloría General tiene 25 exámenes especiales en ejecución. La atención de esos informes se centra en la construcción de infraestructura hospitalaria, equipos y medicamentos del seguro.
De los 25 informes anunciados, 24 se dirigen a las obras edificadas durante el gobierno del expresidente Rafael Correa.
También se revisará el uso de esas unidades médicas. Según el presidente del directorio del IESS, Paúl Granda, hay un alto nivel de subutilización en las edificaciones.
Datos oficiales de la entidad muestran que, a la fecha, el instituto tiene 101 unidades médicas de primer, segundo y tercer nivel. A esas se suman los 659 centros de salud básicos. La mayoría de estos están en la zona rural y son atendidos por dos o tres personas.
La mayoría de beneficiarios de esos centros menores son los afiliados al Seguro Social Campesino.
El problema es que las 101 unidades de alto nivel son utilizadas de manera inadecuada. En hospitales especializados en cirugías, por ejemplo, se atienden gripes y otras enfermedades virales.
La Contraloría también hará un informe por el manejo de los fondos del Seguro Social. Durante el gobierno del expresidente Rafael Correa se cambiaron los porcentajes de aportación de cada fondo (Salud, Vejez y Riesgos del Trabajo) y se afectó su estabilidad en el mediano plazo.
Por las anomalías en dichos fondos se determinó la destitución de 14 funcionarios y se fijaron multas y glosas por más de tres millones de dólares.
Los fondos del Seguro tienen fallas como la falta de establecimiento y cobro de la deuda que mantiene el Gobierno con el instituto y la concentración de dinero del IESS en bonos del Gobierno. Durante el correísmo, el seguro envió millones de dólares a papeles para que Correa pueda mantener el creciente ritmo de gasto.
Pablo Celi, contralor subrogante, no dio plazos para la presentación de los 25 informes. Lo que sí dijo es que en los 19 informes ya aprobados se detectaron irregularidades que dejaron glosas por 88,2 millones de dólares.
También se determinaron 60 destituciones para empleados públicos del IESS. No se trata de 60 funcionarios destituidos porque, según aclaró el ente de control, un burócrata pudo recibir varias órdenes de destitución por sus acciones negligentes.