Contradicciones y coincidencias

Una interesante semana de contradicciones y coincidencias está por concluir. Empezaré por la contradicción existente entre la declaración realizada por el exasesor jurídico de la Presidencia de la República en su comparecencia ante el tribunal que conoce el proceso que se lleva contra el vicepresidente, y las expresiones del exministro coordinador de sectores estratégicos, quien hizo públicas dos precisiones. La primera dirigida a señalar que la construcción de una refinería obedece a un plan de gobierno y en el caso de la obra aludida en el caso referido, consta su proyecto de construcción dentro del plan maestro 2006 - 2015 y plan nacional de hidrocarburos 2013-2017. La segunda precisión se refirió a que su renuncia se llevó a cabo de manera voluntaria, incluso mucho tiempo después de la inauguración de la obra.

He mencionado también que es una semana de una importante coincidencia. Por un lado se ha dado la llegada del expresidente Correa al país y por otro el desenlace de temas claves en el Ecuador, como son las declaraciones en el delito de asociación ilícita que se sigue contra Glas y otros; una semana en la que además el Ejecutivo ha enviado en forma directa -por haber transcurrido el plazo que la Corte tenía para pronunciarse- al CNE la implementación de la propuesta de consulta popular, que definirá la posibilidad de preguntar al pueblo sobre la reelección indefinida y la integración del Consejo de Participación Ciudadana como temas relevantes, entre otros.

Como si todo esto no fuese suficiente, al CNE le tocará adoptar decisiones importantes, como por ejemplo, si enviará delegados a la Asamblea de Alianza PAIS a celebrarse el domingo próximo, ya que este hecho legitimaría una sesión convocada por un miembro cuya representación está cuestionada, teniendo presente la orden constitucional emitida por juez competente que ratificó a Lenín Moreno como presidente del movimiento.

Interesante semana en la que aún hay mucho por observar y que nos permitirá delinear hacia dónde se dirige el destino político de nuestro país.