Los policías abrieron el carro y observaron a los dos cadáveres.

Continua la investigacion sobre los cadaveres hallados en un vehiculo

Esposos salieron de Quito a Otavalo, donde los hallaron sin vida. Supuestamente alguien los contrató para realizar una carrera que a la pareja le pareció sospechoso.

A medida que pasan las horas se conocen más detalles sobre el hallazgo de un hombre y una mujer que yacían muertos dentro de un vehículo Kia Rio, negro, de placa PCX-6484, que al parecer estuvo parqueado por algunas horas en la avenida Juan Ponce de León, a unos 100 metros del destacamento policial de Otavalo, Imbabura.

Se trata de David Fernando Recalde, de 37 años, y su esposa Mirian del Rocío Naranjo, que el domingo pasado, aproximadamente a las 16:30, fueron encontrados sin signos vitales. Ella sentada en el asiento del copiloto, y él, recostado en el asiento posterior.

Johana Zapata, quien se identificó como hermana de Recalde, dijo que ambos salieron el sábado desde Quito, hasta Otavalo, en un taxi ejecutivo, para realizar una carrera. Y aunque hasta ayer (antes de la autopsia) la policía les dijo que se habrían asfixiado por la inhalación de monóxido de carbono, ella y su familia no estaban convencidas.

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Explicó que la familia los reportó como desaparecidos, el mismo día sábado, debido a que su ñaño, quien manejaba el carro ejecutivo, habría enviado mensajes en los cuales les informaba que no estaba de acuerdo con el flete.

“Recibimos unos mensajes de audio de mi hermano, que se comunica con un primo y le dice que le parece algo sospechosa la carrera”, mencionó.

Además, según indicó Johana, las personas a las que les hizo el flete no aparecen. Desde las 12:00 de ese día, la familia no tuvo más noticias de su paradero, por llamó al 911 para informar la novedad.

Mencionó que el celular de su hermano estaba apagado y no se podía localizar con el GPS. Por eso se decidió rastrear el de su cuñada que estaba prendido. “Estaba en Otavalo, en unas calles y avenidas. Nos pusimos en contacto con la Policía y ellos también le rastrearon”, comentó.

Creyó que estaba ebrios

Ni los policías ni transeúntes se dieron cuenta. Una de las caminantes, que prefirió omitir su identidad, dijo que observó a la pareja, cerca de las 13:00. Pero imaginó que descansaban o que estaban borrachos, por eso no le prestó atención y se fue. Sin embargo, cuando regresó vio cercado el lugar por los agentes.

Otra señora que también prefirió no identificarse, en cambio, aseguró que cerca de las 11:00 vio a la mujer cuando abrió los ojos, pero fue momentáneo. Enseguida volvió a cerrarlos y pensó que descansaba. Debido a la presencia de curiosos, ella se acercó y vio que se trataba del mismo carro que había divisado horas antes.

El teniente coronel Pablo Yacelga, jefe subrogante de la Policía de Otavalo, dijo que una de las hipótesis que se manejaba era la inhalación de monóxido de carbono, pero se esperaban los resultados de la autopsia.

La alerta la dieron dos personas que observaron algo sospechoso en el carro. Enseguida un grupo de policías salió del destacamento y golpeó las ventanas para llamar su atención. Al ver que no obtenían respuesta, rompieron la ventana del chofer.