El ministro explicó las reformas a 178 oficiales y 202 voluntarios de la Base Naval Norte. Buscan reducir la brecha entre los grados para el cálculo de pensiones, dijo.

Contestacion en los cuarteles

Socialización. La explicación de la propuesta de reformas al sistema de seguridad social de las Fuerzas Armadas continuará hoy en Jaramijó, Manabí.

“Ahí viene... Preparados compañeros”. Esa fue la alerta de un militar en servicio pasivo que aguardó, junto a otros de sus pares, la llegada del ministro de Defensa, Ricardo Patiño, a la Infantería de Marina en Guayaquil. No era precisamente para recibirlo con aplausos y algarabía, sino para expresarle su descontento por lo que ellos llaman atropellos del Gobierno al seguro social de las Fuerzas Armadas.

Un cordón policial abrió camino al vehículo que transportaba al ministro. Raudo atravesó la garita ante los gritos de más de una veintena de militares retirados y sus familias, que pedían su salida del cargo. Detuvo su marcha a escasos metros de la entrada. Uno de los militares del reparto se cuadró y saludó al ministro, que no descendió del auto. Cruzaron unas cuantas palabra y luego siguió su marcha.

Patiño dialogó con los uniformados del cuartel sobre el proyecto de reformas al sistema de seguridad social de las Fuerzas Armadas, que contempla el aumento de los salarios y un ajuste de las pensiones.

Uno de los manifestantes era el contralmirante retirado Aland Molestina, quien rechazó el paquete de reformas porque, según dijo, el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) no fue consultado antes de la redacción del texto. El también otrora comandante general de la Armada criticó la falta de explicación a los militares pasivos sobre el contenido del proyecto.

Sergio Figueroa concuerda con Molestina. Él es el vicepresidente de la Asociación Huancavilca de militares retirados. Rechaza el paquete de reformas y cree que en su lugar debería cambiarse el artículo 6 de la misma ley para una participación igualitaria de activos y pasivos en el directorio del Issfa. Además, considera que deben equipararse las pensiones con quienes se jubilaron después del 2006. “Los más antiguos estamos cogiendo entre 300 y 400 dólares y los mismos militares con los mismos años de servicio y grado están sobre los 1.200”.

El ministro participó en un proceso similar de diálogo en la mañana con los acantonados en la Base Naval Norte, donde asimismo fue recibido con gritos y abucheos por parte de los pasivos, y también con muestras de respaldo de simpatizantes al régimen. El Ministerio de Defensa, a través de su página web, acusó a uno de los manifestantes en este lugar de agredir al personal militar y civiles.

El ministro Patiño insistió en los diálogos en que la propuesta de reforma lo único que busca es “crear equidad e igualdad”.