La anfitriona en una de sus salas. Sobre su mesa destacan candelabros negros italianos que los compró en Miami.

Contemporaneo y eclectico

Así define su hogar la diseñadora de interiores Cindy Muirragui de Kronfle, quien en sus ambientes imprime su creativa y arriesgada personalidad.

Vive en Samborondón desde hace 12 años en un departamento que refleja su carácter atrevido y cuyo resultado es un estilo que no pasa de moda.

Al ingreso, dan la bienvenida a los visitantes un gigante espejo de pan de oro de 1,50 por 2,50 metros, una hermosa lámpara de alabastro antiguo, una pequeña butaca tapizada de ‘animal print’ y un jarrón de cristal complementado con un inusual portaparaguas.

Así es Cindy, no le tiene miedo a mezclar colores, texturas, materiales. Efectivamente, en su residencia se ven detalles de madera, mármol, platería, cristal, terciopelo... sin saturar, todo seleccionado con exquisito gusto. Predominan los accesorios italianos, pues ella es descendiente de ese país europeo.

La diseñadora comenta que más allá del buen gusto, el amor es la clave de sus proyectos y lo plasma en cada rincón de la casa. Las paredes están cubiertas por un tapiz beige grisáceo cuya textura se acopla al piso de madera, sobre el cual reposan varias alfombras persas.

Hay tres elementos que destacan en sus mesas de centro: libros de decoración y arquitectura, candelabros y flores naturales, sobre todo rosas y hortensias, sus favoritas.

Ella reconoce su amor por la naturaleza. Por eso, en el área del comedor hay un encantador patio interno, decorado con luces y velas, donde es posible apreciar orquídeas, bromelias, veraneras y palmas, similar a un pequeño santuario natural.

Confiesa que su hogar tiene elementos de gran valor sentimental. Hay regalos de familiares y amigos, también de inolvidables viajes, y uno de sus tesoros son las botellas de cristal de Murano, obsequio de su esposo, Gino Kronfle, hace 30 años.

La pequeña pero relajante terracita exhibe dos acogedoras salas con mobiliario de mimbre, mesas de mármol y candelabros. En el fondo hay un espejo de la India tallado en madera, que refleja los momentos imborrables que pasa entre amigos y familiares.

Otro detalle a destacar es la luz indirecta que le da calidez a su hogar, aunque esta se vea opacada por la alegría que emana su anfitriona.