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Contagio

cuando empecé a escribir (2012) era necesario explicar qué era la yihad. Ahora es cultura general. Ya no hay mucho que aprender, solo repetir. Lo ocurrido en Orlando confirma lo siguiente: en primer lugar, no existen fronteras para el Estado Islámico (EI). Evidencia clara es que el acto fue cometido “para” el EI y no “por” el EI. Algunas personas ven esto como algo positivo, después de todo no tienen aún los recursos para realizar un atentado transatlántico. Tal vez en cuestión logística, pero el movimiento de las ideas no ha tenido límites. Esto es más grave aún: cientos de miles de musulmanes alrededor del mundo siendo susceptibles al mensaje. Lo que significa que el EI no tiene que “planear” todos sus atentados, solo esperar el efecto contagio.

En segundo lugar, la respuesta de Occidente ha sido catastrófica. Ejemplo de esto es que Omar Mateen fue investigado por el FBI. Si era considerado una posible amenaza, ¿por qué no pudo evitarse la matanza? Debido a que durante el tiempo que estuvo abierto el expediente no encontraron pruebas suficientes. Esto genera al menos tres reflexiones: (i) en EE. UU. aún existe la garantía de derechos constitucionales (respeto a la privacidad individual); (ii) se necesita rediseñar al Estado de derecho para protegerlo ante una amenaza externa: dotar de mayores competencias a agencias de investigación y defensa; (iii) ante los recursos limitados de estas instituciones (¿se puede mantener un control efectivo sobre cualquier posible amenaza?) revive la pregunta -aún con más fuerza- ¿debe armarse la ciudadanía? Se mantiene la premisa de que el acto ocurrió porque Mateen sabía que el club era “a free gun zone”, y por lo tanto, las minorías susceptibles a la violencia (para el EI los “gays” son un blanco principal) deberían hacer uso a su derecho a defenderse. Hoy el debate de portar armas ante la amenaza resulta más importante que nunca. Lo examinaré en mi próximo artículo, porque es cierto que mientras no se rediseñe al Estado en su lucha contra el terrorismo islámico, cuando sea cuestión de segundos, la policía estará a minutos de distancia.

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