Las consultas, un si o no al Gobierno
No es la primera y tampoco será la última. Los ecuatorianos volverán a las urnas el 19 de febrero próximo para, además de elegir binomio presidencial y asambleístas, pronunciarse sobre una consulta popular planteada por el Gobierno.
No es la primera y tampoco será la última. Los ecuatorianos volverán a las urnas el 19 de febrero próximo para, además de elegir binomio presidencial y asambleístas, pronunciarse sobre una consulta popular planteada por el Gobierno. En esta ocasión, el Ejecutivo quiere que los ciudadanos digan si están de acuerdo o no en que se prohíba a las personas que tengan capitales, de cualquier naturaleza, en paraísos fiscales, desempeñar una dignidad de elección popular o ser funcionarios públicos.
Pero, ¿qué tan oportuna para el Gobierno es la consulta? Para el periodista y analista político Lolo Echeverría, la convocatoria no es conveniente. Él cree que podría convertirse en un bumerán también para el binomio oficialista Lenín Moreno - Jorge Glas. “La consulta afectará al Gobierno porque cuando un gobierno impopular propugna una consulta o una tesis, o plantea un plebiscito, la gente tiende a votar ‘no’, simplemente, porque es una manera de rechazarlo”, explicó.
Y en Ecuador hay casos así. Les pasó a los expresidentes León Febres - Cordero y Sixto Durán - Ballén. Cada uno, en su tiempo, perdió una consulta popular. Los expertos dicen que el voto fue una sanción popular.
Echeverría está en el grupo de quienes cree que la popularidad del actual Gobierno tiene una tendencia a la baja en los últimos meses. Dice, además, que los actos de corrupción, que involucran a funcionarios gubernamentales, también podrían traer como resultado que el ‘no’ gane.
El oficialismo defiende, con base en encuestas, la popularidad y credibilidad de la revolución ciudadana y, sobre todo, del presidente Correa.
El abogado constitucionalista y profesor universitario, Rafael Oyarte, también tiene dudas por el efecto que las últimas denuncias de corrupción podrían causar en el ánimo de la gente. Para él, el “pacto ético” propuesto por el Gobierno está en entredicho. Advierte el rol que cumplirá la oposición. “En una elección presidencial se divide; en una elección parlamentaria, se divide; en una consulta popular, la oposición se aglutina y, claro, hará campaña no en contra del pacto ético o de los paraísos fiscales, sino que va a decir ‘no’ al Gobierno”, explicó.
Pero el oficialismo dice no estar preocupado. Si bien hay quienes reconocen que existe el riesgo de perder en la consulta (porque depende del voto) anuncian que trabajarán para ganar. “Si nos afecta o no la coyuntura electoral, es un discurso que tienen algunos interesados en que esta consulta no se haga, en seguir disponiendo de recursos sin registro o control alguno”, sostuvo la asambleísta de PAIS, Gina Godoy.
El secretario jurídico de la presidencia, Alexis Mera, no cree en la posibilidad de un ‘bumerán’. Y tampoco ve un efecto atado al caso Petroecuador. “La corrupción encontrada en Petroecuador confirma la necesidad de que las personas no tengan bienes en paraísos fiscales. La pregunta la hicimos antes de que parezca este escándalo”, dijo en una entrevista.
El presidente Rafael Correa planteó la consulta bajo el argumento de que no “es ético” que quienes trabajan para el Estado tengan su dinero fuera del país, en paraísos fiscales.
El Consejo Nacional Electoral espera la recepción del decreto ejecutivo para planificar la consulta, que ya tiene luz verde de la Corte Constitucional.
Otros casos
Febres-Cordero
1 de junio de 1986, León Febres-Cordero planteó un referéndum para permitir a los independientes – no afiliados a partido político alguno– participar en contiendas electorales. Recibió un ‘no’ de la mayoría de los electores.
Durán-Ballén
26 de noviembre de 1995, el gobierno de Sixto Durán-Ballén llamó a una consulta que tenía que ver con descentralización. Perdió con un promedio del 60 %. La consulta coincidió con el escándalo de corrupción que involucró a su vicepresidente.
Palacio
En noviembre de 2006, el expresidente Alfredo Palacio solicitó el pronunciamiento del pueblo para convertir en políticas de Estado la ejecución del Plan Decenal de Educación, la universalización de la educación y más. Ganó el ‘sí’.