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La consulta voltea los roles de oficialismo y oposicion

El movimiento CREO impulsará el sí para las siete preguntas puerta a puerta. En Alianza PAIS hay rechazos puntuales, pero no una postura definitiva.

Guillermo Lasso apoya la Consulta Popular.

Todo apunta a que habrá una inversión de papeles. Las preguntas de la consulta popular causaron más entusiasmo en los que, hasta hace poco, eran opositores de la revolución ciudadana que entre los dirigentes ‘duros’ del movimiento Alianza PAIS, del que es parte el presidente Lenín Moreno.

Otrora gestor de grandes movilizaciones para apuntalar las propuestas de su líder, el partido verde flex parece que esta vez llegará a la campaña, a favor o en contra de la consulta, fraccionado y mermado en su capacidad de defender una sola tesis por unanimidad.

La posta de esa movilización la tomarían las organizaciones políticas que se enfrentaron en las últimas elecciones a Alianza PAIS. Ya se han visto los primeros anuncios de respaldo en las calles a la consulta popular.

El más inesperado, el del líder del movimiento CREO, Guillermo Lasso, quien se enfrentó a Moreno en la segunda vuelta electoral, en medio de acusaciones de fraude y de campaña sucia. El político guayaquileño, dijo en declaraciones a El Comercio, que “definitivamente” se verá a sus militantes recorriendo el país y pidiendo el sí para las siete preguntas.

¿Por que lo hará? Según Lasso, no es por una cercanía con el actual gobierno, sino porque se atribuye haber planteado una consulta desde 2014, mientras Alianza PAIS se oponía y Moreno no decía nada para impulsar este mecanismo.

Aunque sin especificar si saldrán a las calles para promover la consulta, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, también aprobó la iniciativa impulsada desde el lunes por el presidente. Esto se fue complementando por el comentario de la excandidata a la presidencia por el Partido Social Cristiano (PSC), Cynthia Viteri, que escribió: “Por la consulta popular? Siete veces SI!” (sic).

Unidad Popular (UP), junto a las izquierdas, también se acredita haber propuesto hacer una consulta popular. Por eso no esperará a que empiece la campaña para movilizarse. La semana entrante tendrá acercamientos con varias organizaciones sociales y marchará a la Corte Constitucional (CC) para exigir que el trámite de aprobación de las siete interrogantes sea ágil.

En PAIS, en cambio, las posturas todavía son difusas y diversas, lo que es el reflejo de la situación interna del movimiento oficialista. Más allá de comentarios dispersos de algunos militantes que se oponen a determinadas preguntas que afectarían lo que impulsó el anterior gobierno, no hay una postura oficial.

Aunque en eso tampoco hay consensos, la vicepresidenta encargada María Alejandra Vicuña, por ejemplo, en 2015 votó a favor de la reelección indefinida, pero ahora será la encargada de coordinar el proceso que incluye una pregunta para eliminar esta enmienda.

“No es dar un giro a nuestras posturas, es reivindicar el hecho de que siempre será lo más legítimo y lo más democrático consultarle al pueblo ecuatoriano. En 2015 no se lo hizo porque el presidente Rafael Correa lo envió a través de la Asamblea”, justificó Vicuña.