
La construccion, el patito feo del PIB
Plusvalía. Según el gremio de la construcción, para que el sector se recupere necesita algo más que cambiar la Ley de Plusvalía. Se requiere generar confianza y cobrar menos impuestos.
La construcción es el único sector que no se recupera económicamente. Al menos es el que por 11 trimestres consecutivos ha decrecido. En el tercer trimestre del 2017 la caída fue del 8,5 %, según cifras del Banco Central del Ecuador. Aunque el sector de petróleo y minas en los tres primeros trimestres del 2017 también decreció, en el 2016 sí tuvo resultados positivos. Por lo tanto, la construcción es el ‘patito feo’ del Producto Interno Bruto (PIB). Aún no logra desplegar sus alas, para emprender vuelo.
¿Pero cómo es posible que la construcción todavía no se levante, si la economía en el tercer trimestre creció 3,8 %? Es necesario hacer la pregunta, porque se estima que la economía de un país es saludable si el sector de la construcción tiene cifras positivas, según los expertos en la materia. De lo contrario, se puede dar un crecimiento que es un espejismo y no es sostenible en el tiempo.
Para Enrique Pita, presidente de la Cámara de Construcción de Guayaquil, el problema es que la economía del país ha crecido sobre la base de la inversión que el Estado ha hecho, con recursos obtenidos con créditos, pero no sobre la base de crear actividades productivas. “Por lo cual se mantiene un escenario de desconfianza, que en el caso de la construcción es fundamental”.
Añadió que toma por lo menos dos años ejecutar y poner a la venta los proyectos de los promotores y para ello se requiere confianza. Un requisito importante también para los compradores es la seguridad de sostener el empleo, para poder endeudarse a largo plazo y así comprar una casa.
Según Pita, la economía del país todavía no se recupera, está maltrecha.
Resaltó que para que la construcción se recupere, el Gobierno debe tener una visión diferente, hay que cambiar la estrategia económica, que aún es la misma de hace 10 años. Se requiere un Estado que promueva la inversión y el desarrollo del sector privado. No basta con resolver el problema de la caja fiscal con más impuestos, con más aranceles. Hay que dar estímulos al sector privado, que genera 9 de cada 10 empleos.
Pita reconoce que la mesa no quedó servida para el nuevo Gobierno, que se necesita dinero para pagar las deudas del Estado. Pero no está de acuerdo con que se incremente el precio del búnker y del diésel, porque es un golpe al costo de producción de todas las industrias.
Destacó que la construcción también requiere de este combustible. A esto se debe sumar que se suben los aranceles, el pago de la tasa aduanera de control. “Entonces, por todos lados el Estado busca recaudar, pero no promueve realmente la producción y generación de empleo”, dijo Pita.
Se estima que entre 80.000 y 100.000 personas han perdido su empleo en el sector en los últimos tres años. Según el Estudio Mensual de Opinión Empresarial de noviembre de 2017, del Banco Central del Ecuador, la variación del personal ocupado se mantuvo negativo por 11 meses consecutivos y se prevé que diciembre no sea diferente. La caída estuvo entre el 0,1 % y 8,2 %, lo que se encuentra relacionado con el bajo volumen de construcción que hubo, el cual también fue negativo: entre el 0,4 % y 12,3 %.
Otra explicación es que el Gobierno bajó la inversión. “La contratación pública en los últimos tres años ha sido baja”, indicó el arquitecto Silverio Durán, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción.
Aunque resaltó que la crisis económica también ha influido en que no exista la suficiente demanda de inmuebles.
La coyuntura económica del país llevó a que el 40 % de las obras de construcción se detengan, más o menos desde el último trimestre de 2014. “Otros ni siquiera empezaron”, aseguró Durán.
Pero hay que ver soluciones. Entre las acciones que se requieren para que la construcción se vuelva a levantar, Durán enumera: que sean derogadas todas las leyes que afectan al sector, entre ellas la Ley de Plusvalía; que los gremios de la construcción participen en la elaboración de nuevas leyes o reformas, como la Ley de Contratación Pública; que se dé seguridad jurídica para atraer inversiones; y aumentar las alianzas público-privadas.
Otros actores del gremio enfatizaron como soluciones que no se incrementen los aranceles ni los impuestos, pues ello también influye en que la construcción se mantenga con cifras negativas.
“El sector está detenido, a la espera de mejores retornos luego del cambio de la Ley de Plusvalía”
Para el economista Juan Carlos Jácome, asesor económico de EMS, si se analiza la data histórica trimestral respecto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y de la construcción en el país, es clara la existencia de una relación positiva entre ambos en promedio. Esto es, cuando el PIB trimestral refleja crecimientos, entonces la construcción reflejaría comportamientos similares.
“Sin embargo, el tercer trimestre del 2017 muestra algo atípico, y eso tiene una explicación basada en el mercado y no tanto en la dinámica de la economía, ni en los incentivos con los que la construcción cuenta o no al momento”, dice Jácome.
Explica que el mercado de la construcción, como todo mercado, tiene dos lados: la oferta y la demanda. Por el lado de la demanda están los hogares, las personas. “Y me atrevería a pensar que por este lado, incluso en el 2016, muchos pero muchos estuvieron siempre dispuestos y en capacidad de embarcarse en la adquisición de una vivienda. Es decir, no veo que por el lado de la demanda se pueda explicar esta caída contracíclica de la construcción respecto al comportamiento del PIB”.
Dicho esto, solo queda la oferta. En donde, a pesar del “gran número” de constructores a nivel nacional, a nivel de ciudades o incluso provincias es un mercado con cierto grado de concentración y, por ende, en donde decisiones empresariales de pocos sobre cuánto más o menos ofrecer en el mercado podrían determinar la oferta integral de un sector como este.
Con estos antecedentes, y a las puertas de un rediseño del mapa tributario en el tema de la plusvalía (sustancial para el sector de la construcción, según lo expresado por sus gremios y asociaciones desde su creación), resultaría pues interesante para estos agentes detenerse y esperar.
Según Jácome, esta es la explicación. “Los actores por el lado de la oferta del sector de la construcción posiblemente han detenido su actividad en espera de mejores retornos, luego de las reformas a la Ley de la Plusvalía”.