Mercado. Los dueños de los negocios de materiales de construcción a lo largo de la avenida Machala mantienen ofertas, como en Construtecsa.

La construccion, noqueada

El sector no logra levantarse plenamente, pese a que el año pasado trató de estimular las edificaciones reduciendo el precio de unos 44 materiales de 100, hasta en un 23 %, según se ve en el Índice de Materiales, Equipo y Maquinaria de la Construcción

El 2017 sería el tercer año en que la construcción se vería afectada por la contracción económica que se ha dado en el país.

El sector no logra levantarse plenamente, pese a que el año pasado trató de estimular las edificaciones reduciendo el precio de unos 44 materiales de 100, hasta en un 23 %, según se ve en el Índice de Materiales, Equipo y Maquinaria de la Construcción, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Las cifras de un análisis cualitativo también evidencian que el sector tiene problemas económicos. El año pasado la variación del volumen de construcción bajó hasta un 9 %. Los números negativos se mantuvieron hasta septiembre, aunque en los últimos meses del año hubo una leve recuperación, según el Estudio Mensual de Opinión Empresarial, del Banco Central del Ecuador.

Al respecto Enrique Pita, presidente de la Cámara de Construcción de Guayaquil, dijo a Diario EXPRESO que aun si la situación económica del país se recupera totalmente, el gremio sería el último en levantarse. Enfatizó que la reducción de los precios en los materiales de construcción no solo buscó estimular la venta, sino evitar la quiebra en algunos casos. Pero lamentablemente no todos han logrado sobrevivir.

Haciendo un zoom en el sector y viendo en detalle la situación de los comerciantes de las baldosas, el gremio indicó que tres cuartas partes han cerrado sus negocios.

Dalila Gómez, presidenta de la Asociación de Importadores de Cerámica Plana, manifestó que de unos 150 más o menos 100 han cerrado sus negocios o se cambiaron de sector, en dos años y medio, por los bajos réditos que quedaban por el pago de aranceles y sobretasas. Además de que las ventas bajaron más de un 50 %. Gómez pone como prueba de la quiebra de los negocios de construcción, el hecho de que un centro comercial especializado en ello tiene varios locales sin poder alquilar, desde que cerraron sus antiguos ocupantes.

Los entrevistados no ven una recuperación del gremio a corto plazo. En el caso de los importadores, ni siquiera con la vigencia del acuerdo comercial con la Unión Europea, porque las preferencias arancelarias no se aplicarán ahora mismo.

Pero más allá de ello, ni siquiera las obras públicas se incrementarán, como efecto de una contracción económica que, entre otras razones, se debe a la caída del precio del petróleo y al fortalecimiento del dólar, ya que ello provoca dos cosas: que los exportadores vendan menos y que el país tenga menos dinero por la venta del crudo. En el 2015, por ejemplo, fueron unos 7.000 millones de dólares menos. En parte, esa falta de dinero tiene ‘noqueado’ al sector de la construcción.