La firma del contrato de concesión de la autopista Guayaquil-Santa Elena/Progreso-Playas quedará para el próximo gobierno que se posesionará el 24 de mayo. El presidente de la República lo anunció ayer en la Península, durante una entrevista con medios locales, antes de iniciar un recorrido por proyectos de Unidades Educativas del Milenio, que se edificarán en Salinas y Playas, y la reconstrucción de la vía Playas-El Morro-Posorja.

Rafael Correa defendió el proyecto de esa vía cuestionado por diversas autoridades peninsulares y acusó a sus opositores de intentar politizar el tema, por la campaña electoral, para quitarle votos al oficialismo.

Según el cronograma del proceso de concesión que puso en marcha el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, para el 20 de abril está fijada la presentación de las ofertas técnicas y económicas de las empresas postulantes que deben inscribir sus ofertas hasta el próximo lunes 20 de marzo, con base de un presupuesto referencial de 234 millones de dólares.

Un mes después (19 de mayo, seis días antes de la posesión del nuevo gobierno) está prevista la evaluación de estas ofertas y dos semanas más tarde (6 de junio) la adjudicación a la empresa contratista ganadora del concurso. La firma ha sido fijada para el 13 de junio.

Según el mandatario, la propuesta que presentó la empresa Verdú, de cobrar 6 dólares de ida y vuelta a través de dos peajes, también contempla costos preferenciales para los viajeros frecuentes hacia las poblaciones de Playas y los cantones peninsulares de La Libertad, Salinas y Santa Elena, que tendrían una reducción del 50 por ciento. Para los buses interprovinciales, se propone que este sea del 70 por ciento.

“Me parece que a los seis meses se empieza a cobrar el primer peaje y después de los dos años los dos peajes”, dijo el mandatario, quien intentó minimizar el impacto que el peaje tenga en las actividades comerciantes.

También calificó de irreal la tarifa de 25 centavos de dólares que hoy se cobra por el uso de esa vía al salir de Guayaquil y precisó que la propuesta de la empresa Verdú, sobre la que fue hecha la convocatoria al proceso de concesión, es ejecutar una inversión de 234 millones de dólares, de los cuales 72 son para la rehabilitación de la carretera y 162 para la operación, servicios y mantenimiento periódico y rutinario de la carretera por un período de diez años.