
Comparsas y coplas en el Carnaval de Guaranda
“¡Agua blanca cristalina, agüita que yo he de beber. No vine tanto por el agua sino por venirte a ver. Qué bonito es Carnaval!”, es una de las tantas coplas que Clara Gavilánez oriunda de la parroquia Guanujo canta para animar el recorrido durante el d
“¡Agua blanca cristalina, agüita que yo he de beber. No vine tanto por el agua sino por venirte a ver. Qué bonito es Carnaval!”, es una de las tantas coplas que Clara Gavilánez oriunda de la parroquia Guanujo canta para animar el recorrido durante el desfile del Carnaval por las calles de Guaranda, provincia de Bolívar.
Clara es la que abre prácticamente el desfile de las comparsas considerada la ‘Fiesta mayor’ declarada Patrimonio Intangible en el 2012. Va junto a su nieta Gabriela de 4 años ataviadas con la vestimenta típica de los indígenas de la localidad. Clara lleva una llama decorada con serpentinas, canastas donde se colocan cuyes asados, motes, chigüiles, fritada. Mientras la pequeña una canastilla con dulces y chigüiles que es parte de la gastronomía típica, cuya comida solo se degusta en esta fecha. “Represento la armonía y alegría de la fiesta”, responde la mujer mientras avanza el trayecto con su danza.
A las 10:15 de hoy domingo 3 de mazo inició el recorrido con las calles totalmente copadas de turistas que llegaron de diferentes partes del país y también extranjeros. Teresa Taipe y Angelita Huerta son jubiladas que pertenecen al grupo ’60 y Piquito’ y arribaron desde Quito junto a otros 40 compañeros. “Es la primera vez que vengo y siempre me han dicho que son uno de los mejores carnavales del país no se han equivocado. ¡Viva Guaranda!”, lanzó emocionada
El clima acompañó. Los nueve grados del amanecer cambiaron con el transcurso de la mañana y el sol alumbró de manera intensa hasta la tarde.
Entre lo moderno y lo ancestral
El Carnaval de Guaranda nació en los barrios. Por los enamorados. William Fierro, Taita Carnaval 2013, recordó que era la fecha que aprovechaban los galanes para ir donde las chicas a las que pretendían y con coplas carnavalescas, lanzando flores y cascarones (los elaboraban con ceras e inyectaban el perfume del hombre) las enamoraban. Así iban de casa en casa y se formaba un grupo considerable que después se convirtió en comparsa. En 1982 se designó al primer Taita auspiciado por el Club de Leones. El Taita es la máxima figura de las fiestas.
Fierro aseguró que con la modernidad ha cambiado un poco la esencia de la fiesta, pero aún es una de las más esperadas del país porque para ellos representa la fecha del reencuentro y del perdón.
Pablo Escorse, director de Cultura Municipal, aseguró que se creó el Museo del Carnaval y ahí se fomenta con niños y jóvenes la cultura de las coplas carnavalescas para no perder esa esencia de la festividad.
En el desfile participaron cerca de 2 mil personas de 70 delegaciones de la Zona Central de la Costa. Al menos 70 mil personas observaron el recorrido que duró más de cuatro horas y se esperan unos 300 mil turistas durante todo el feriado que culmina el martes.