Columna sana, bienestar integral

Columna sana, bienestar integral

La desviación de una vértebra es capaz de producir una serie de complicaciones, las cuales pueden resolverse con un ajuste quiropráctico, sin pastillas ni cirugías.

¿Sabía usted que los frecuentes dolores de cabeza, vértigos o mareos pueden desaparecer si visita al quiropráctico? Pues sí. Estos profesionales consideran que varias afecciones se manifiestan por una desalineación de la columna, se la corrige y hay recuperación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la quiropráctica como la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del sistema neuro-músculo-esquelético y sus efectos en la salud en general. Se basa en técnicas manuales, incluyendo ajustes articulares y/o manipulaciones, centrándose en subluxaciones (desviaciones).

Su creador fue el doctor Daniel David Palmer, quien aseveraba que el 95 % de las enfermedades eran causadas por una descolocación vertebral.

El doctor Ramón Zambrano, 35 años vinculado a la quiropráctica, explica que una subluxación presiona los nervios, inflamándolos y causando anomalías en órganos y tejidos, y con ello aparecen diversas enfermedades, entre ellas la demencia.

Una vértebra puede desajustarse hacia adelante, atrás, arriba, abajo y lateralmente debido a macrotraumas como caídas, una ‘mala’ fuerza, etc., y también por pasar demasiadas horas sentados, usar el celular todo el día, colgar la cartera en un solo hombro, entre otros microtraumas que con el tiempo tienden a deformar la columna, enfatiza Juan Rivera, doctor en quiropráctica con 10 años de trayectoria, él decidió estudiarla luego de una experiencia personal. Mientras jugaba fútbol americano recibió un fuerte impacto que lastimó su espalda y no pudo seguir practicando esta disciplina deportiva. Acudió a varios médicos y estos le recetaban analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares. Ninguno le sirvió. Es más, revela que empeoraron su condición. Empezó a experimentar calambres en todo el cuerpo y a sufrir efectos secundarios por la medicación. Posteriormente acudió a un quiropráctico que solo le hizo un ajuste en su columna y volvió al campo de juego.

Si se decide por esta alternativa, busque a un quiropráctico certificado, con estudios en medicina y pericia, ya que de caer en manos inescrupulosas puede padecer severas lesiones, como deformación en el área muscular, bloqueo en el sistema nervioso e incluso invalidez.

A detectar

“Conforme a la experiencia del galeno, este con solo ver cómo alguien se para o camina puede ubicar el área afectada. También sirve revisar su historia clínica, por ejemplo un paciente puede tener escoliosis y esta ser genética”, manifiesta Zambrano, quien asimismo realiza palpaciones. Por medio del tacto localiza los abultamientos que se forman en ella. Usa radiografías, para mayor precisión y así educar al paciente. Se le muestra cómo está y dónde hay que trabajar.

Rivera menciona que durante el diagnóstico se mide y fotografía al paciente. Se le manda a hacer radiografías para ver la subluxación. “La postura es un reflejo de su columna. Cuando vemos a una persona con la cabeza hacia adelante, sabemos que es por el celular y computador”.

Sesión para todos

Desde un recién nacido hasta un hombre de 100 años puede obtener beneficios. Incluso las embarazadas, quienes padecen de dolores en la espalda baja debido a los cambios en su pelvis (además les ayuda a mejorar la posición del bebé y tener partos menos complicados)y personas con osteoporosis. “Hay que aplicar la técnica y tacto apropiados, con precaución. Nosotros, más que interesarnos en los síntomas o dolores, vamos al origen”, sostiene Zambrano.

El tratamiento es personalizado, depende de la edad e historia del trauma, pues la mayoría de los casos inician en la niñez, pero se acude al médico cuando la degeneración ha avanzado. Para ello, los expertos cuentan con más de 150 técnicas, puntualiza Rivera, quien asegura que al comienzo hay un dolor, igual que con los brackets en los dientes, duelen porque no están habituados a esa posición.

Ambos expertos sostienen que también existe la posibilidad de que la vértebra regrese a su posición inicial. Para ello, se debe de seguir con las respectivas sesiones hasta lograr que se alinee.

Afecciones más comunes

Lumbalgia, cervicalgia (dolor de cuello) y ciática hallan alivio en manos de quiroprácticos. En ciertos problemas visuales como la dificultad para ver bien, basta con ajustar las cervicales y hay mejoría sin medicamentos ni intervenciones quirúrgicas, subraya Zambrano, quien explica que cuando el sistema nervioso está alterado, produce nerviosismo, lo que puede desencadenar afecciones cardíacas.

Para Rivera, las hernias discales son resueltas con sesiones, a través de las cuales se elimina la presión en los nervios y se posiciona las vértebras correctamente, el paciente recupera la movilidad de la columna. “Una desviación en la parte baja afecta a los riñones, intestino, vejiga, testículos en los hombres y los ovarios en las mujeres. Complicaciones en la respiración se pueden dar si hay desalineamientos en la parte torácica. Si son en el cuello, pueden afectar al corazón, la tiroides generar jaquecas, mareos, falta de concentración, molestias en los hombros, brazos y manos, como hormigueos o calambres”.

Recomendaciones

- Duerma boca arriba o de lado, no boca abajo. Póngase en posición fetal, pero coloque una almohada entre las piernas, así evita demasiada presión en el cuerpo y descansa mejor.

- Use zapatos bajos para una mayor alineación. Un calzado inadecuado crea una postura incorrecta.

- Si trabaja demasiado tiempo sentado haga ejercicios de estiramiento cada dos horas.

- Revise el estado de su colchón. Recuerde que su cuerpo descansa en él. Use sillas ortopédicas para que descanse el área lumbar.

- La tonicidad muscular es necesaria para que sostenga la columna. Haga ejercicios de natación y taichí. El tenis trae complicaciones a su columna. Y recuerde que el sobrepeso también la afecta.

- Cambie de lado al hablar por teléfono celular o convencional.