Acciones. La mesa de Seguridad, liderada por César Navas, se reunió ayer con Juan Pablo Pozo, del CNE.

El CNE tendra doble anillo de seguridad tras las votaciones

El edificio matriz y las 24 delegaciones provinciales del Consejo Nacional Electoral (CNE) estarán cercadas por policías y militares durante las elecciones de segunda vuelta, del domingo 2 de abril.

Una advertencia a los posibles manifestantes. El edificio matriz y las 24 delegaciones provinciales del Consejo Nacional Electoral (CNE) estarán cercadas por policías y militares durante las elecciones de segunda vuelta, del domingo 2 de abril.

El pedido de protección fue hecho ayer por el CNE al Ministerio Coordinador de Seguridad. El plan ya fue definido. Habrá doble anillo de seguridad: uno externo a cargo de la Policía Nacional y otro interno, de las Fuerzas Armadas.

¿El objetivo? El ministro coordinador de Seguridad, César Navas, aseguró que quieren evitar lo sucedido el 19 de febrero, cuando decenas de personas se movilizaron en Guayaquil y Quito para exigir, según ellos, transparencia en el conteo de votos.

“No sé si en la memoria de ustedes (de los periodistas) están grabadas frases como ‘Vamos a tomarnos Quito’ o ‘A incendiar Quito’, o las acciones agresivas contra funcionarios del CNE y los daños a bienes públicos y privados que fueron afectados ese día por un grupo de irresponsables que llamaban a la violencia”, justificó.

La semana pasada, el candidato a la vicepresidencia por la alianza CREO-SUMA, Andrés Páez, anunció que su militancia se movilizará, nuevamente, para cuidar el escrutinio, hasta que se den los resultados oficiales del balotaje.

No fue el único. La reelecta asambleísta por Alianza PAIS y presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, hizo un llamado similar. “Este 2 de abril, a tomarnos no solo el Consejo Electoral para que se respalde cada voto, sino para defender la capital, para defender el país, para defender la revolución. Eso hace un militante”, arengó en la Marcha por el Día de la Mujer.

El presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, recordó que infracciones electorales como la obstrucción del proceso, en cualquiera de sus fases, están tipificadas como un delito en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y tienen una pena de privación de la libertad de entre tres y cinco años.

Mañana, el CNE tendrá un taller con la Fiscalía y la policía para explicarles en qué situaciones deben aplicar la normativa establecida en el COIP.