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Clinica guayaquilena tiene su propio ‘CSI’

La escena parecería ser de ciencia ficción, de esas que uno ve en las series televisivas de contenido forense.

Acto. Previo a iniciar el proceso de análisis, Aníbal Gaviria, calibra al analizador genético, pieza clave del centro.

La escena parecería ser de ciencia ficción, de esas que uno ve en las series televisivas de contenido forense. Son las 16:00 y el bioanalista Aníbal Gaviria, especialista en antropología genética, se prepara para ingresar al laboratorio.

Se viste de pies a cabeza con un traje blanco, de esos en plan astronauta que se usan para evitar contagios, camina lentamente al área de extracción de ADN, ‘clava’ sus ojos en las muestras (previamente obtenidas) y analiza, investiga y compara -frente a un microscopio- la naturaleza de determinada materia.

La tarea la ejecuta en el tercer piso del Omni Hospital en Guayaquil, entidad que hace apenas 3 semanas inauguró un centro de análisis y diagnóstico genético de última tecnología. El primero del país que ofrece un servicio integral que explora al ADN en todos sus campos y, tal como se observa en pantalla, con ayuda de delgadas pipetas, hisopos y pequeñísimas muestras de sangre o saliva.

Por todas estas razones a Gaviria, director del laboratorio, y a su equipo, localmente los llaman los CSI de las enfermedades. Y es que con sus análisis, que pueden confirmar, por ejemplo, el sexo de un bebé a partir de la décima semana de embarazo, ellos logran descubrir una diversidad de patologías que, desarrolladas o no, las llevamos en el organismo.

Al momento el centro trabaja en 4 áreas importantes. Realiza exámenes genéticos que le permite a los pacientes conocer el riesgo que tienen de desarrollar 3 tipos de cánceres (seno, colon y estómago); detecta enfermedades infecciosas a nivel molecular, como el virus del papiloma humano; y elabora pruebas de identificación humana y prenatales que reflejan la predisposición que tiene el recién nacido para padecer patologías raras, catastróficas o huérfanas.

El equipo también mejora la calidad de vida de los infectados con VIH-Sida. A ellos se les analiza genéticamente el virus, explica Gaviria, y con los resultados (obtenidos en un máximo de 10 días), se conoce, por ejemplo, el tipo de medicamento retroviral más idóneo para combatir su mal. Situación que, a decir por él, no solo protege su sistema inmunitario, sino que lo controla y fortalece.

A futuro el centro, caracterizado por tomar exámenes sencillos -no invasivos- que no asustan ni a los niños, prevé diagnosticar cardiopatías ‘silenciosas’ causadas por alteraciones genéticas y, asimismo, otros tipos de cáncer.

La idea de identificar estos males a través de los genes, concluye el especialista, facilita la atención individualizada y permite, paralelamente, pautar rutinas que prevengan su aparición, o bien la detecten y traten a tiempo. Para información llamar al (04) 2109000.

DATOS

La máquina

El analizador genético del centro es del mismo tipo del que utilizaron en Estados Unidos, años atrás, para desarrollar el proyecto del genoma humano.

El experto

Tiene una amplia trayectoria en este tipo de análisis y casi 20 años recorriendo el mundo e identificando desaparecidos y cadáveres con apenas pequeños pedazos de restos humanos.