El 21 de diciembre de 2014, en el estadio Capwell, Emelec venció 3-0 a Barcelona. Ese día, Álex Bolaños (d) fue expulsado, por agredir a su hermano Miler, desatando una gran polémica.

Clasico del Astillero con sabor a ‘vendetta’

El domingo, en el estadio Monumental, Barcelona tiene la oportunidad de coronarse campeón ante Emelec, el mismo equipo que en 2014 lo doblegó en la definición por el título.

En una de sus acepciones, el diccionario define la palabra final como la “última y decisiva competición en un campeonato o concurso”. El domingo, en el estadio Monumental, Barcelona tiene la oportunidad de coronarse campeón ante Emelec, el mismo equipo que en 2014 lo doblegó en la definición por el título.

El Clásico cerrará la disputa de la vigésima jornada, pero ha entrado en debate si se trata de una final, aunque aún hay dos fechas más para el término de la segunda etapa.

A inicios de semana el presidente de Barcelona, José Francisco Cevallos, dijo que le agrada la idea de ser campeón frente al histórico rival, pero su prioridad es sumar la estrella 15, “sin importar en qué partido se pudiera lograr”.

Dos integrantes de las barras del Astillero le dieron a conocer a Diario EXPRESO su punto de vista respecto a esta nueva polémica.

“Una final es una competencia en la que dos o más equipos o deportistas tienen la opción de ser campeones. Si el domingo gana Emelec, no será campeón ese día. En nuestro país, las únicas finales registradas son las del 2014 y 2015, en las que Emelec ganó títulos ante Barcelona y Liga de Quito, respectivamente. Entiendo la ansiedad de ellos (los amarillos), pero van a seguir con esa espina. Ojo, aún no tienen el título”, dijo Javier Villao, de la barra Boca del Pozo.

Raúl Montoya, uno de los principales de la Sur Oscura, le resta valor al término que se le dé al compromiso.

“Vamos a ser campeones y eso es lo único que importa. Les daremos la vuelta olímpica y una vez más confirmaremos nuestra paternidad, sin caer en excesos, porque con Barcelona campeón es una fiesta nacional”, sentenció.

En las redes sociales el debate fue intenso e involucró a personalidades como el exgolero Carlos Luis Morales, quien tuvo la oportunidad de militar en los dos clubes.

A su criterio, el Clásico no es una final, pero sí puede ser considerado como una revancha por todo lo que genera, especialmente con un Emelec que ha cumplido una buena campaña y, sin embargo, no le alcanzó para poner en peligro a su eterno contrincante.

“El domingo se define un año de esfuerzo contra nada menos que el clásico rival. Qué lindo es el fútbol y las revanchas que da”, indicó.

Vendetta, revancha, final o cualquier otra denominación que se le quiera dar, el Clásico siempre será algo más que un partido y el del domingo no será la excepción, porque de él puede salir un campeón.