Invasión. La cooperativa Thalía Toral, del sector Monte Sinaí, una de las invasiones de los últimos años.

La ciudad fija como limite de los asentamientos el de 2016

El Municipio dice que no regularizará terrenos en zonas invadidas después de ese año. La autoridad local del Gobierno pide maquinaria para los desalojos.

Las autoridades anuncian su intención de frenar el crecimiento constante de Guayaquil por asentamientos irregulares, esto es, las comúnmente llamadas ‘invasiones’. Por lo pronto, la alcaldesa, Cynthia Viteri, advierte de que el Cabildo no regularizará terrenos ocupados ilegalmente luego de 2016; y el Gobierno se compromete a prevenir y, de ser necesario, desalojar.

Viteri ha reiterado en dos de sus enlaces radiales que las invasiones antiguas, detectadas hasta 2016, serán las únicas atendidas por el Municipio. Es decir, los 62 sectores que constan en la Ordenanza Especial de Regularización de los Sectores Definidos en la Presente Normativa Municipal, como Nueva Guayaquil, Sergio Toral, El Paraíso, Vencer o Morir, Voluntad de Dios, Flor de Bastión, Las Delicias y otras.

“De ahí (desde 2016) en adelante, nadie va a tomarse tierras de Guayaquil y pensar que va a tener algún papel que acredite que esa tierra es suya. Ojalá que actúen las autoridades responsables”, aseguró.

Alude a la Gobernación del Guayas y a la Secretaria Técnica de Prevención de Asentamientos Irregulares. EXPRESO habló hace poco con el secretario técnico del Comité de esta última institución, Ricardo Nicolalde, quien aseguró que, para evitar la proliferación de estos casos, es indispensable el trabajo mancomunado con el Municipio.

“Necesitamos crear una unidad de control de asentamientos irregulares o que el Municipio nos proporcione maquinaria municipal que nos permita realizar operativos de desalojo a diario”, señaló en esa ocasión.

Al respecto, Carlos Salmon, director de Terrenos y Servicios Parroquiales, explicó a EXPRESO que la colaboración del Municipio con el Gobierno para la prevención de asentamientos irregulares es algo que se ha dado con regularidad.

“Siempre hemos colaborado con lo que nos han pedido. Entonces, no es que el Municipio no ha dado ayuda. El Municipio siempre estará presto a colaborar y lo ha hecho por el bienestar de los ciudadanos, así como garantizar el debido orden en la ciudad y el respeto a la propiedad privada”, indicó.

No obstante, José Núñez, consultor en Urbanismo, aclara que los desalojos continuos no son la solución a este problema. “El Gobierno no puede desalojar a las familias sin tener un sitio donde reubicarlas. Si hacen eso pasará lo que en el Gobierno pasado cuando desalojaron a miles de familias del noroeste, terminaron con las invasiones en ese sector, pero ahora esas familias están en Durán”, afirma.

Sobre las nuevas expansiones que no serán atendidas por el Cabildo, Viteri aseguró que el Municipio ha realizado una planificación y tiene fotografías aéreas de hasta dónde están los terrenos que serán legalizados. Sin embargo, cuando este Diario solicitó esa información al Departamento de Comunicación, este respondió que la identificación y delimitación de los asentamientos irregulares es competencia de la Gobernación y de la Secretaría Técnica de Asentamientos Irregulares. También consultamos a esta entidad, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.

Invasiones

“Se debe atacar el origen”

De acuerdo con Núñez, asesor de Urbanismo y Planeación, la solución a esta problemática debería verse de forma nacional, no solo como un problema de la ciudad. “Se debe atacar el origen que provoca la proliferación de invasiones. A la ciudad, cada año, llegan 5.000 familias a asentarse de forma irregular. El Estado debe identificar de dónde provienen estas familias y potenciar a esas ciudades, para que no vean en esta una oportunidad que no encontraron en la de ellos”, argumenta.