Exponentes. Amalia, Érick y Doménica (i) explican a los usuarios adultos los derechos que tienen como niños.

Una ciudad de derechos expuesta en una feria

Veintiséis instituciones que trabajan por la defensa de los derechos humanos expusieron sus actividades en Guayaquil.

En ocasiones, Amalia ha escuchado a los padres de sus amiguitas reprenderlos para que no hagan tal o cual cosa porque ‘está mal’. No obstante, a su corta edad observa que aquello que los adultos recriminan a sus hijos no va acompañado de su ejemplo.

“He visto que los padres se ponen a tomar y fumar y les dan mal ejemplo a sus hijos y por eso los chicos andan en las drogas y todo eso...”, señala la pequeña.

Quizás, ese análisis no fue parte del libreto que Amalia debía exponer al público junto con Érick y Doménica, como representantes del Consejo Consultivo de Niñas, Niños y Adolescentes, pero fue su derecho a opinar. Algo que ellos tratan de fomentar en los menores de edad que sienten miedo de expresar sus sentimientos a los mayores.

Precisamente, fue esa la intención de la feria ‘Guayaquil, ciudad de derechos’ que organizó -la mañana de ayer- el Consejo Cantonal de Protección Integral de Derechos de Guayaquil (Ccpidg). El evento, que congregó a 26 instituciones, se desarrolló en el Paseo de los Presidentes del Malecón Simón Bolívar.

Según la concejala Luzmila Nicolalde, presidenta del Ccpidg, uno de los objetivos de la feria es “que la ciudadanía se empodere de sus derechos y que los conozca”.

Para ello, se invitó a todas las organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos humanos en la ciudad.

“Naces con un derecho, pero también naces con un deber y el deber tuyo es ser un buen ciudadano, un buen ser humano, respetar a tus semejantes y eso es lo que estamos promocionando”, menciona la funcionaria municipal.

María Fernanda Carrera, coordinadora de incidencia del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), lamenta que la ciudadanía no conozca muchas veces sus derechos.

Desde su stand, difundía el trabajo que realiza la oficina en términos de apoyo tanto a ecuatorianos como a migrantes y refugiados.

A pocos pasos, representantes de la Fiscalía del Guayas, exponían el rol que cumple cada una de sus unidades.

Según su experiencia, entre los delitos más comunes que vulnera derechos en Guayaquil están: contra el patrimonio ciudadano, contra la fe pública, sexuales, violencia de género. Juan Carlos Vivar, coordinador de la Escuela de Fiscales de Guayaquil, señala que la Fiscalía está preparada para enfrentar esos delitos no solo en el ámbito jurídico sino en el aspecto técnico.

La abogada Miriam Jiménez, de la Fundación María Guare, corrobora la vulneración de derechos a las mujeres. La entidad procura prestar auxilio a las víctimas de violencia, especialmente en términos legales y psicológicos.

Y dentro de casa hay otras pequeñas víctimas vulneradas: los niños. Según el cabo primero, José Enríquez, integrante de la Dinapen, en la semana se presentan de 3 a 4 casos de menores maltratados con objetos contundentes, que les produce incapacidad física de hasta quince días.