La educación técnica va ganando adeptos. Para el Gobierno es una alternativa para la formación universitaria. Para los empresarios, es una vía para mejorar sus índices de producción.

Cinco sectores productivos dieron un paso más. Los dirigentes de los gremios textil, avícola, software, madera y muebles, y alimentos y bebidas se unieron en un proyecto que busca vincular el estudio con la práctica laboral.

El plan ya fue presentado al ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, y en los próximos días se entregará al ministro de Educación, Fander Falconí, y al secretario de Educación Superior, Augusto Barrera.

¿En qué consiste? Una educación dual. Es decir, que los jóvenes estudien y, al mismo tiempo, hagan sus prácticas profesionales en las empresas que pertenecen a estos sectores productivos.

La formación dura un año. Después, los estudiantes-practicantes obtendrán una certificación por competencia laboral, con base en la necesidad que tenga la industria.

Los empresarios que hablaron con EXPRESO aseguran, sin embargo, que esto no “es una camisa de fuerza” ni para los jóvenes que cumplan este proceso, ni para las empresas: los estudiantes podrán optar por quedarse o con su certificado buscar otro empleo.

La presidenta del gremio de software, Beriaska Torres, cree que es un tema de ganar porque la industria tendrá gente capacitada en lo que necesita y los estudiantes podrán desarrollar lo aprendido.

El director ejecutivo de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador, Juan Fernando Gutiérrez, también está entre los promotores de la formación técnica. “Es la principal herramienta de productividad para cualquiera de los sectores, una de las tareas que tenemos es incrementar los índices de productividad laboral de la gente”, dijo a este Diario.

La propuesta de los empresarios va de la mano con la decisión del gobierno de Lenín Moreno. “Vamos a crear el bachillerato técnico productivo y muchas otras especializaciones”, reiteró, ayer, el mandatario durante la inauguración de una unidad educativa del milenio en Guayaquil.

Este plan del Ejecutivo debe tener todavía ‘el visto bueno’ de la Asamblea que tiene que tramitar y aprobar una reforma a la ley de Educación Superior. La idea es que las universidades públicas puedan reabrir institutos de formación técnica. Aunque no todos están conformes: los representantes de los institutos privados, como publicó ayer EXPRESO, creen que el éxito de estos centros de estudios está marcado por su autonomía.

LOS PROTAGONISTAS

Javier Díaz

“El sector textil apuesta a lo técnico”

El presidente del sector textil explicó que su sector ha enfocado la capacitación en las carreras técnicas y tecnológicas en un programa que se ejecuta con la colaboración del Gobierno alemán. Sus estudiantes serán tecnólogos textiles y en confección textil. La modalidad dual es una propuesta que puede ayudar a generar plazas de empleo que requiere el país, dijo Díaz.

Juan Fernando Gutiérrez

“Es clave para mejorar la productividad”

El director ejecutivo del sector avícola asegura que los gremios tienen una función fundamental porque ellos son los que conocen la necesidad de la industria y también las necesidades de formación de la gente. En su caso, es partidario de una alianza público privada. “Necesitamos técnicos capacitados, que conozcan la actividad, así su rendimiento será mayor”, dijo.

Juan Carlos Palacios

“Habrá los bachilleres forestales”

Para el presidente del sector maderero, incentivar la formación técnica no es un tema nuevo. En su gremio, el año pasado se creó el bachillerato técnico productivo en un trabajo conjunto con el sector forestal de Latacunga. La primera promoción, de 19 estudiantes, se graduará en octubre. Ellos serán los primeros bachilleres técnicos productivos forestales.

Beriaska Torres

“El estudiante aprende haciendo”

La presidenta del sector de software también tiene resultados que mostrar: en octubre también se graduará a los primeros alumnos que estudiaron en el instituto tecnológico de formación dual Benito Juárez, en Quito. Ella insiste en que la ventaja de este sistema de enseñanza es que el bachiller estudia y practica, lo que mejora las opciones de encontrar un empleo.

Christian Walhi

La producción de alimentos, en la mira

Para el presidente del sector de alimentos y bebidas, impulsar la formación dual, en donde los bachilleres pueden obtener una formación técnica, estudiando y practicando, es fundamental para el desarrollo productivo de la industria. Su gremio, dijo, viene trabajando desde hace varios años e impulsando esta formación en áreas como producción de alimentos.