La clínica de rehabilitación donde ocurrió el incendio en el suburbio porteño está con resguardo policial. Según los moradores del sector, ningún propietario del inmueble ha acudido al sitio. Además, sienten temor de represalias en la zona. El supuesto ad

Cierran para evitar el cierre

2.800 atenciones en promedio por año de jóvenes adictos a las drogas, registran las casas de salud.

No hubo ruegos que lo hicieran cambiar de opinión. Luis Landázuri prefirió mandar a sus casas a los 18 jóvenes que estaban internados en su clínica de rehabilitación de drogas ‘El esfuerzo me recompensa’, de Pascuales.

Ayer caminaba preocupado en los bajos de la Gobernación del Guayas y recordaba que, aunque los padres de familia le suplicaban que continuara con el tratamiento de sus parientes, prefirió cerrar sus puertas antes de “terminar preso”.

Desde el pasado viernes, cuando 18 personas fallecieron en un incendio dentro de uno de estos centros en el suburbio de Guayaquil, se realizan operativos para clausurar las clínicas que funcionen de forma clandestina.

Esto, porque se habría detectado que el lugar, ubicado en la 26 y la I, no cumplía las normas de seguridad adecuadas y los internos supuestamente estaban hacinados. Se presume que ellos provocaron el fuego para intentar salir, pero habrían estado encerrados.

Mariano Ávila frunce el ceño y dice que la palabra ‘clandestina’ los desacredita y pide que los llamen ‘informales’. Ambos acudieron ayer, junto a otros 13 representantes de clínicas de rehabilitación, hasta la entidad para hablar con el gobernador Raúl Ledesma. Temen por lo que denominan una “cacería de brujas” a los más de 90 centros similares que, según ellos, trabajan de manera informal en la provincia.

“Nosotros estamos en un proceso de legalización y queremos mayores plazos porque hemos encontrado muchas trabas en el proceso que pide el Ministerio de Salud (MSP)”, explicó Ávila, que es administrador del centro ‘Camino a la esperanza’, que funciona en el centro de Guayaquil.

A su criterio, “es una locura” cerrar todas las instituciones de este tipo, porque las que están legalizadas no abastecen para el número de consumidores que tiene la provincia, ni se ajustan al presupuesto de muchos hogares de clase baja.

Él explica que, una vez que tenga su clínica en regla, deberá invertir al menos 15 mil dólares mensuales para el pago de profesionales, el alquiler de un inmueble con las áreas requeridas y el mantenimiento. De ser así, calcula, deberá subir la mensualidad del tratamiento de los jóvenes a, por lo menos, 1.200 dólares. “Pocos son los que tienen para pagar eso. ¿Qué harán quienes no puedan? ¿Dejarán morir a sus parientes?”, cuestionó.

El costo actual en los centros que laboran de manera informal oscila entre los 200 y 400 dólares, dicen los directores.

En Guayaquil, hay cinco clínicas de rehabilitación para personas con consumo problemático de droga que tienen licencia. Dos tienen permisos hasta el 2022 y tres tienen permisos condicionados hasta febrero y marzo de este año.

A criterio de los entrevistados, estos lugares no cubren la demanda de personas que padecen de adicción en la ciudad, donde, según Ávila, uno de cada diez universitarios consume. Según publicó EXPRESO en agosto pasado, en Guayaquil entre 2013 y 2017 se atendió a un promedio de 2.800 jóvenes adictos a las drogas por año en establecimientos públicos.

Mientras que en el ámbito privado, la cifra sube a 15.719 casos atendidos entre 2010 y 2017, en el Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil. Y aunque los directores y administradores de estas instituciones no pudieron reunirse con el gobernador, tienen claro que necesitan ayuda, como financiamiento, asesoramiento y tiempo.

“Cerrar las clínicas no soluciona el problema. Como en todos lados, hay malos elementos y nosotros queremos brindar un buen servicio”, comentó Landázuri, cabizbajo.

Se reunirían con el gobernador

Según los propietarios de clínicas de rehabilitación que acudieron la mañana de ayer a la Gobernación, un funcionario les dijo que Ledesma los atendería en los próximos días para escuchar sus requerimientos.

Además, el miércoles realizarán una caminata por un país sin drogas.

Propone un centro en Guayaquil

El gobernador del Guayas, Raúl Ledesma, anunció que dialogará con la ministra de Salud, Verónica Espinosa, para proponer la creación de un centro de rehabilitación en Guayaquil. “La responsabilidad es de todos, sobre todo de los encargados de las clínicas”, aseguró en una entrevista, en referencia al incendio que dejó 18 muertos en la ciudad. Aseguró que se debe revisar a todas las clínicas registradas en el ministerio para verificar si cuentan con los permisos. “Mañana tendremos una reunión con la ministra para ver si podemos crear un centro de rehabilitación en Guayaquil”, informó.