Entre cholos y gringos

Iba a dedicar este artículo a las incidencias del retorno de Correa al Ecuador, ahora con su segundo nombre, Vicente o Viche, pero será mejor esperar con paciencia los expectantes acontecimientos que debe producir esta visita para atizar el comentario respectivo. Dejo, pues, para la otra semana lo que pude hacer hoy. Y preocupémonos entonces este miércoles no tan oscuro, de nuestra típica condición de “cholos boys”, que nos obliga a padecer de esa colonización mental que aún conservamos en nuestra idiosincrasia tercermundista. Y así, este andar mirando siempre hacia el norte nos lleva a hacer nuestras ciertas celebraciones que se han popularizado en el país con el que guardamos, incluso, una relación monetaria directa por la dolarización que decretó Jamil y que ahora tratamos de mantener y defender a toda costa, porque el desdolarizarnos sería como aplicar el viejo aforismo (¿o adagio?) que dice que “puede ser peor el remedio que la misma enfermedad”.

La pasada semana concluyó con el “Black Friday”, que traducido al idioma de Cervantes quiere decir Viernes Negro, mediante el cual se le dio gusto a nuestra condición innata de “consumistas”, para comprar hasta lo que no necesitamos con rebajas que llegaron hasta al 70 por ciento. Tal oferta no quebró a los comerciantes, lo que de cierta manera explica que las ganancias que normalmente favorecen al vendedor son siempre un tanto exageradas. Y ya que nos hemos acostumbrado a los “puentes vacacionales”, pues, prolongamos el único día de esta oferta a todo el fin de semana, es decir a 72 horas, para que la fiesta del toma y daca sea mayor.

Algún gracioso dijo por allí que a algunos compradores superconsumistas hubo que encadenarlos a sus camas, como a los jóvenes a quienes se quiere evitar que consuman drogas, para que no vayan desaforados a gastarse hasta lo que no tienen en almacenes y supermercados. ¿Endeudándose para pagar con el “treceavo”?

Ya llevamos algunos años de familiarizarnos con brujas, aparecidos y monstruos en general durante el consabido “Halloween”. Solamente falta que también incluyamos en nuestro calendario de celebraciones al Día de Acción de Gracias.