Adeptos. Diosdado Cabello (i) se dirige a militantes durante el despliegue cívico-militar realizado en Caracas.

El chavismo exhibe su musculo militar

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) concluye hoy los ejercicios Zamora 200, que se realizaron durante una semana en toda Venezuela para, según el Gobierno, “fortalecer” la “unión cívico-militar” ante un posible ataque del “imperialismo”.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) concluye hoy los ejercicios Zamora 200, que se realizaron durante una semana en toda Venezuela para, según el Gobierno, “fortalecer” la “unión cívico-militar” ante un posible ataque del “imperialismo”.

El presidente Nicolás Maduro, que supervisó una práctica en la que los militares atacaron enemigos ficticios, aseguró que más de 580.000 hombres se desplegaron en “unión cívico-militar perfecta”.

“Venimos desarrollando nuestros conceptos operativos en el marco de la guerra popular prolongada (...) Llevamos a la práctica todo el armamento para que nuestro país no pueda ser tocado jamás por ninguna potencia imperialista”, dijo el mandatario ayer, desde el Fuerte Guaicaipuro, estado Miranda, a una semana de que asuma en EE. UU. Donald Trump.

Maduro señaló que “Venezuela tiene una institución militar poderosa”. “Estamos preparados para defender la tierra palmo a palmo”, sentenció en la transmisión televisiva.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, aseguró que también se realizaron maniobras no armadas para controlar el conflicto interno “sembrado por la violencia política” y por el “paramilitarismo”.

Diosdado Cabello, número dos del chavismo, aseguró ayer desde el despliegue militar en Caracas que el objetivo fundamental del ejercicio es unir al pueblo y a la “Fuerza Armada en defensa de la revolución”.

En el despliegue que se realizó en Caracas participaron integrantes de varios colectivos, grupos sociales promovidos por el chavismo que la oposición asegura están armados y son utilizados como fuerzas de choque del gobierno para atacar a la disidencia.

Amnistía Internacional condenó ayer las recientes detenciones de opositores en Venezuela. “Al parecer, el gobierno del presidente Maduro continúa con su cacería de brujas contra cualquiera que se atreva a emitir una opinión contraria a sus políticas”, aseveró la organización en un comunicado.

Entre el 11 y 12 de enero fueron detenidos el diputado Gilber Caro; los concejales Roniel Farías y Jorge González, y el activista Irwin Roca. Además, se le revocó la libertad condicional al general (r) Raúl Baduel, opositor a Maduro.

Las detenciones ocurrieron tras la instalación el martes de un “comando antigolpe” para frenar supuestos planes desestabilizadores.

El viernes, el presidente saliente de EE. UU., Barack Obama, emitió una orden de continuidad de un año de la “emergencia nacional” declarada en 2015 sobre Venezuela, donde, indicó, “la situación no ha mejorado” y “el Gobierno continúa erosionando las garantías de los derechos humanos”.