Parecería que la palabra ‘cáncer’ está por todas partes. La escuchamos en nuestro entorno familiar, en el laboral, entre los amigos y hasta la vemos cada vez más en las redes sociales. No es solo nuestra percepción, hay más casos. Y, además, la enfermedad se está moviendo de una forma distinta: un tipo de cáncer, el de tiroides, que no aparecía en el ranking de los más comunes, de pronto escaló.

Las cifras muestran esa realidad. En un año (2017) se detectó cáncer en 4.292 pacientes, 587 más que el 2016. Es el número más alto en los registros de la matriz de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), el centro de referencia de la enfermedad en Guayaquil. Es más, existe una proyección para el 2020: 4.500 nuevos casos.

De acuerdo a las estadísticas de la institución, desde su creación en 1954 hay un incremento anual en las detecciones del 4 %. Pero lo que más sorprende es la forma en la que se está moviendo la enfermedad. “Entre los cinco tipos de cáncer más frecuentes entre las mujeres, el de tiroides antes no aparecía, pero ahora ocupa el tercer lugar”, indica Leyda Jaramillo, jefa del departamento de Gestión de la Información y Productividad de Solca.

Comparando las cifras de los últimos tres años, el de mama, que ocupa el primer lugar, ha mostrado una disminución de su incidencia, mientras que el de cérvix crece. El de piel y los linfomas también han tenido un ligero aumento.

En el ranking de los hombres, los cinco tipos más comunes se mantienen en el mismo sitio, aunque el de próstata, que los lidera, ha tenido una pequeña reducción, mientras que los linfomas y el cáncer de piel crecieron.

Es un mal que lleva a más personas al hospital. En la Costa, las neoplasias (masa anormal de tejido) ocupó el quinto lugar el año pasado en el ranking de los ingresos, luego de los males digestivos, traumatismos y envenenamientos y de las enfermedades del aparato genitourinario y por del sistema respiratorio. Según datos al 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en los centros públicos y privados de la ciudad se dieron 10.266 egresos por neoplasias.

¿Pero es la misma realidad a nivel nacional? Existen diferencias. Por ejemplo, entre los hombres de Guayaquil, el cáncer de pulmón no está entre los cinco más comunes, pero a nivel nacional sí. En cambio, los linfomas que en la ciudad mantienen un segundo puesto, en el país están en el cuarto. En las mujeres también hay variaciones: el cáncer de tiroides tiene más incidencia en Guayaquil.

Hay otras realidades que también se están evidenciando. El doctor Francisco Plaza Bohórquez, jefe del departamento de Ginecología y Oncología del hospital Luis Vernaza, dice que sí, que recibe a más pacientes, pero que lo que más le preocupa es la situación en la que asisten. “Nos están llegando casos de cáncer de ovario, de cuello uterino, de mama y de tubo digestivo en estadíos avanzados, es decir cuando hay poco o nada que hacer”, indica.

La tendencia se mantiene no solo a nivel local. La cantidad de personas con cáncer en el mundo aumentará un 75 % al 2030. Las causas van desde ambientales y genéticas hasta los malos hábitos. La buena noticia es que hay nuevos tratamientos y la tasa de sobrevivencia en muchos casos va en aumento.