El prefecto pone en duda las candidaturas y su permanencia en el grupo

Carrasco: “El caudal electoral de La Unidad es insuficiente”

No está de acuerdo. El prefecto azuayo Paúl Carrasco, líder de Podemos y uno de los fundadores de La Unidad, ha puesto en duda el proceso de acuerdos en la coalición liderada por el alcalde Jaime Nebot.

No está de acuerdo. El prefecto azuayo Paúl Carrasco, líder de Podemos y uno de los fundadores de La Unidad, ha puesto en duda el proceso de acuerdos en la coalición liderada por el alcalde Jaime Nebot.

Su postura no es una sorpresa. Lo ha hecho ayer, el mismo día en el que -como adelantó EXPRESO- el resto de la mesa oficializó a la socialcristiana Cynthia Viteri. Y lo ha hecho a doble banda: cuestionando la capacidad electoral de La Unidad con las candidaturas presidenciables (la propia y la de Viteri) y advirtiendo que revisarán su permanencia en la coalición luego de que se volviera inviable que su movimiento aspirara a la presidencia, vicepresidencia, lista nacional de asambleístas y Parlamento Andino.

“Nos quedamos fuera”, informa Carrasco a sus dirigentes en un mensaje interno “filtrado” a los medios y ampliamente difundido en Internet, incluso por el presidente Rafael Correa (“¿Convicciones? ¡No! Tan solo odio y reparto”, adjuntó).

El audio, la segunda filtración de disgustos en el interior de La Unidad, luego de que se volviera pública la indisposición de César Montúfar (Concertación) para ceder el primer puesto de la lista nacional a Ramiro González (Avanza), retrata una coalición con cabos sueltos en un día de importancia prioritaria: el anuncio de su candidata oficial.

Pocas horas después, Carrasco dirigió a este Diario un comunicado en el que se refiere a La Unidad como un espacio “abierto al diálogo, no así a los consensos” y reconoce que no han logrado pleno acuerdo (“no sería fiel a la verdad”, anota); por eso, pide abrir la coalición a “más expresiones” porque, considera, “el caudal electoral de La Unidad es insuficiente”. Y llamó a ambas candidaturas “a ceder”. El llamado, descartado por el resto de La Unidad en conversaciones con este medio, no aclara a quién debería cederse el espacio.

La reacción de Carrasco, afamado por su frontalidad ante los desacuerdos internos, resultaba probable luego de una semana de negociaciones fallidas y reuniones a las que, en última instancia, ni siquiera asistió, incluyendo la oficialización de Viteri. Aún así, el resto de la Mesa parece tomada por sorpresa.

EL DETALLE

EXPRESO publicó el domingo una entrevista con Carrasco donde advertía los escenarios posibles: la presidencia, la vicepresidencia “o nos regresamos al Azuay”.

ABP