La  imagen muestra el avance que ha tenido el Registro Oficial en estos casi 124 años de vida institucional. El libro contiene el decreto ley dictado por el presidente Eloy Alfaro en 1895, por el que se crea el Registro Oficial.

Carpinteros en la formacion de las leyes

La Dirección de Actas se encarga de la transcripción de las normas aprobadas en la Asamblea, que luego pasan por una verificación minuciosa en el Registro Oficial.

No están para determinar si las leyes son buenas o malas. Son simplemente los carpinteros de las normas, pero son quienes hacen posible que la producción normativa de la Asamblea o del Ejecutivo sea puesta en vigencia. No son tan visibles como el presidente de la República o como los asambleístas, pero están en el día a día de esas grandes decisiones, ya sea desde la Asamblea Nacional o desde el Registro Oficial. Aunque no sea un trabajo tan visible, es indispensable.

Para que una ley se haga efectiva, sale del Legislativo. Escrita y depurada. Es una labor silenciosa e incluso poco apreciada, pero los funcionarios de la Dirección de Actas de la Asamblea convierten las sesiones plenarias en los documentos que luego rigen en todo Ecuador. Ellos elaboran los documentos oficiales, en los que dejan constancia por escrito de lo aprobado por los legisladores.

Se hace una transcripción de lo dicho y aprobado en la plenaria y esto luego será enviado al Ejecutivo para su sanción u objeción, y posteriormente al Registro Oficial para su publicación y puesta en vigencia.

¿Cómo es el proceso? Es una labor que pasa desapercibida en el salón plenario. El personal graba (con una casetera antigua para cuatro cintas) cada una de las intervenciones de los asambleístas. Llevan un resumen ejecutivo o bitácora, donde anotan cada detalle que pasa en la reunión, incluidos los insultos, de haberlos. Una vez que se han llenado los casetes, un funcionario se lleva las grabaciones desde la Asamblea hasta el séptimo piso del edificio Dinased, para que el equipo de transcriptores empiece su trabajo, explica a EXPRESO el jefe de departamento, Lautaro Rodríguez.

Para la tediosa transcripción de horas y horas se ayudan, aún hoy, con dictáfonos de pedal. Quienes reciben las grabaciones empiezan a ‘desgrabarlas’, con puntos y comas, en una computadora. Después de imprimir el texto, este pasa a revisión. Hasta por dos ocasiones. El documento es revisado una última vez por Rodríguez, quien vuelve a escuchar toda la sesión de nuevo y repasa su contenido. Finalmente, se plasma en un acta que contiene ya el proyecto de ley aprobado por el Legislativo, para que pueda ser enviado para su publicación en el Registro Oficial.

Entonces empieza la última fase de la formación de una ley. La del formalismo. Es el requisito más importante en la producción normativa, ya que una norma que no está publicada en el Registro Oficial, no existe en el ordenamiento jurídico nacional.

Hugo del Pozo, director del Registro Oficial, explica que el trabajo inicia con la verificación de los documentos para garantizar que sean auténticos. Es decir, se revisa que tengan todas las firmas y sellos respectivos que avalan que ese es el documento oficial.

“Cuando se cumple con la revisión, esto pasa a diagramación y edición para finalmente publicarlo tanto en forma física como virtual”, afirma.

Una vez que llegan los documentos, se ordenan de forma cronológica, para de ahí ir creando registros oficiales, que son los registros diarios. Aunque también se hacen publicaciones urgentes, cuando llegan leyes o decretos que deben ser despachados. Para eso, se incorporan suplementos al Registro Oficial diario, atendiendo la necesidad de las instituciones de que estén publicados lo más pronto posible y puedan entrar en vigencia. “Las leyes no lo son si no están publicadas”, sentencia.

Para saber

Historia

Creación del Registro Oficial

El Registro Oficial llegó con el presidente de la República Eloy Alfaro el 1 de julio de 1895. Su primera publicación fue el mismo Registro Oficial Nº 1 del 1 de julio de 1895, emitido en Guayaquil. En él se publican las leyes, decretos y otras normas jurídicas emanadas de las funciones del Estado y los Gobiernos Autónomos Descentralizados.

Organización

Está en la Corte Constitucional

El Registro Oficial en sus inicios estuvo adscrito a la Presidencia de la República; ahora lo está administrativa y financieramente a la Corte Constitucional, según la Disposición Transitoria Duodécima de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.

Productos

En Quito y en Guayaquil

La impresión del Registro Oficial se hace en la misma institución y tiene sus centros de distribución en papel en Quito y Guayaquil. Tiene un costo de 1,40 dólares y la suscripción anual es de $ 400 en Quito y $ 450 en Guayaquil. Ahora también está en versión digital.

Publicaciones

Emisiones constitucionales

Uno de los nuevos servicios que tiene el Registro Oficial, dentro de su modernización, son las emisiones constitucionales. Son los fallos o dictámenes, en su integridad, que emite la Corte Constitucional sobre los temas que se hayan presentado.

En acción

Aún se usa una grabadora para cuatro casetes de cinta para registrar el audio de todas las sesiones del pleno de la Asamblea Nacional. Eduardo Barriga (fondo) y Pedro Barragán son parte del equipo que graba las sesiones y detalla cada cosa que pasa, incluso insultos, para que quede en el acta.

Las cintas de la grabación llegan a la Dirección de Actas, donde un equipo de secretarias, con la utilización de dictáfonos a pedal, hacen la transcripción (con puntos y comas) de lo que han dicho los asambleístas durante las sesiones. Su contenido pasa a revisión antes de la aprobación normativa.

La transcripción de las sesiones es revisada en dos ocasiones y recibe el visto bueno final del director del Departamento, que escucha nuevamente toda la sesión. El documento entonces pasa a aprobación de las autoridades legislativas y después al Registro Oficial, que lo vuelve a revisar antes de publicarlo.