Celebración. Carapaz retuvo el maillot rosa tras contener sin dificultades a sus principales rivales en la parte final de la etapa 19.

Carapaz, camino a la gloria

EXPRESO acompaña ya al tricolor que conservó el liderato por sexta jornada en el Giro de Italia. Dos etapas más y sube al Olimpo.

A dos etapas de la historia más grande del ciclismo nacional. El ecuatoriano Richard Carapaz llegó ayer a San Martino di Castrozza sin permitir que le descuenten un segundo, conservando la ‘Maglia Rosa’ del Giro de Italia. EXPRESO ya está en el lugar de la prueba.

El carchense, de 23 años, celebró en la fría población del valle alto del Primiero el gran trabajo del equipo Movistar, que le permitió consumir una etapa más sin que sus perseguidores se acerquen en el cronómetro de la clasificación general.

Para el tricolor era importante mantener esta ventaja y todos se proyectaron para ello. La estrategia fue plasmada desde el primer momento. Más que lanzarse a un ataque, aprovechando las cuestas para poner un sello definitivo, se mantuvo en el pelotón, cuidó sus energías y lanzó el resto en el cierre.

Su trabajo fue tan calculado que al final esa fue la razón de su festejo. Un día que él calificó como “tranquilo”, pero que tuvo a todos los fanáticos muy alterados, en cada uno de sus pasos, sobre todo en la parte final, donde las montañas cubiertas de nieve y el bosque con grandes árboles formaron el paisaje ideal para un Giro que ya es inolvidable para Ecuador.

La etapa de ayer, la 19, fue ganada por el colombiano Esteban Chaves, del equipo Mitchelton Scott, y quien fue segundo en la edición 2016 del Giro. El italiano Andrea Vendrame fue segundo, mientras que el portugués Amaro Antunes llegó tercero.

“Nosotros hemos ido muy tranquilos todo el día y Mikel (Landa) ha jugado un papel importantísimo para mí. Más que un compañero de equipo, con él tengo un líder en quien fijarme y aprender mucho”, dijo Richie sobre el español, quien además es uno de sus escoltas, ya que continúa 4º en la general a tan solo 47 segundos de él.

Carapaz, quien ahora es muy nombrado en las poblaciones por donde pasó el Giro, siente que la carrera de hoy (194 km) será vital. No solo porque cualquiera de los seis puede lanzar un ataque, sino que él mismo podría ampliar la ventaja. “Mientras tenga la fuerza y la confianza en mí y, sobre todo, mientras siga contando con mi equipo todo es posible. Mentalmente me encuentro sólido, eso lo he asimilado en estos cuatro años que llevo como profesional. Por eso, afrontaré tranquilo lo que queda”, expresó el carchense.

Carapaz apostará por ir a rueda y cuidará a los perseguidores viendo cómo se mueven en cada una de las cuestas. “La idea es cubrirnos de la mejor manera, que no pase nada extraordinario para quemar otra jornada”, agregó.

Él por ahora prefiere no pensar en nada más. No quiere ni hablar de la posibilidad de la corona. “Esto es paso a paso, cada día se irá perfilando todo y al final veremos. Me siente feliz por lo de ahora”, concluyó.

La Bandera del Ecuador, que ayer fue flameada en la salida desde Treviso por aficionados ecuatorianos, volverá a estar en Feltre, desde donde partirá la penúltima etapa. Se espera también que lleguen varios ecuatorianos de distintas partes de Italia para apoyarlo. Anoche debían arribar los primeros.

Hoy, además, será un día especial para Carapaz porque podrá llegar a la meta y abrazar a sus padres y a su esposa, quienes viajaron hasta Italia para acompañarlo en lo que hasta ahora es el mejor año de su carrera deportiva, y que podría terminar con un broche de oro.

Récord latinoamericano

Richi y Nairo Quintana, al mismo nivel

La victoria de ayer de Carapaz igualó la marca de seis lideratos al hilo en la clasificación general que impuso el colombiano Nairo Quintana hace cinco años (1 de junio del 2014). Ahora, ambos del Team Movistar, son los únicos ciclistas latinoamericanos con un éxito similar.

El éxito de Richie se estableció en que estuvo en el mismo pelotón que el italiano Vincenzo Nibali y el esloveno Primoz Roglic, que van 2° y 3° de la general. JLV