Las FARC está en un proceso de desarme.

Capturan a tres disidentes de las FARC al sur de Colombia

La captura se realizó en el Municipio de Cartagena del Chairá, Caquetá, durante una operación conjunta de las Fuerzas Militares y la Policía colombiana.

Las autoridades capturaron a tres integrantes de una disidencia de la guerrilla de las FARC, organización que está en vísperas de finalizar su desarme, en una operación realizada en el departamento de Caquetá, informó este lunes el Ejército.

“Fueron capturados tres sujetos pertenecientes a las disidencias del frente séptimo de las FARC, cuyo cabecilla es alias ‘Euclides Mora’”, dijo la fuente en un comunicado.

La operación se realizó en “el municipio de Cartagena del Chairá, Caquetá, durante una operación conjunta de las Fuerzas Militares y coordinada con la Policía Nacional”, precisó el texto.

Tras la firma del acuerdo de paz en noviembre entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos, algunos guerrilleros rechazaron el pacto y se pasaron a la disidencia. Desde entonces actúan como grupos armados organizados y siguen en el narcotráfico.

Junto con los tres capturados, las autoridades incautaron tres fusiles, tres pistolas, cinco granadas de mano, munición y material de intendencia, entre otros elementos.

Según el Ejército, el grupo rebelde realizaba actividades ilícitas en “los municipios de San Vicente del Caguán y Cartagena del Chairá en el departamento de Caquetá, y en el sur del municipio de la Macarena, (departamento) Meta”.

Los casi 7.000 combatientes de las FARC, principal y más antigua guerrilla del continente, se agrupan en 26 zonas del país en cumplimiento del proceso de desarme -que debe terminar a finales de mayo, aunque las partes han reconocido demoras- y de transformación en movimiento político legal.

Según analistas, gobierno y guerrilla, los disidentes no dejarán las armas porque tienen intereses económicos, especialmente en la minería ilegal y el narcotráfico, combustible de la conflagración interna desde la década de 1980.

El gobierno estima que son unos 400 los miembros de las disidencias, que serán combatidas como bandas criminales y no podrán acceder a los beneficios del acuerdo de paz.