Oriente. Los comuneros se trasladan en pequeñas embarcaciones, propulsadas a remo o a motor, a las demás comunidades de la Amazonía.

Las canoas son ‘taxis’ en comunas de Coca

Cinco comuneros no fueron suficientes para recuperar a ‘Amarumesa 2’. Lo hacían aun sabiendo que ya nada podían hacer, pues la crecida del río Napo la destruyó al alejarla de la orilla.

Cinco comuneros no fueron suficientes para recuperar a ‘Amarumesa 2’. Lo hacían aun sabiendo que ya nada podían hacer, pues la crecida del río Napo la destruyó al alejarla de la orilla.

“Es nuestro medio de transporte y no podemos dejarla dañar totalmente”, explicó Wilmer Tacta, presidente de la comunidad Amarumesa, situada a 30 minutos, por vía fluvial, de Francisco de Orellana.

La comunidad es Kiwcha y es una de las más de 80 pertenecientes a las nacionalidades indígenas amazónicas que se encuentran en la rivera del río Napo.

Las canoas, propulsadas a motor o a remo, son el principal, por no decir el único medio de transporte para quienes habitan a lo largo de los ríos Napo, Payamino o el Coca, los tres de mayor afluencia y caudal del cantón Francisco de Orellana, también conocido como Coca.

La actividad en el puerto de Coca empieza desde muy temprano. Desde las 05:00 están saliendo o llegando las embarcaciones. Unas con habitantes de las comunidades, ya sean estas shuar, kiwchas o huaoranis, que son los que más realizan actividades diarias en la ciudad; o por turistas nacionales y extranjeros que desean adentrarse en el misterioso mundo de la selva.

Manuel Andi, quien por cinco ocasiones fue el presidente de la comuna Sani (nombre de un árbol), menciona que ellos trabajan con turistas que llegan directamente enviados por las agencias de viajes.

En Sani, que está a dos horas y media de la capital provincial -por vía fluvial- cerca de 500 personas incluso tienen un recibidor donde acogen a los turistas y les comparten sus vivencias diarias.

El Napo es la puerta de entrada al Parque Nacional Yasuní y también hasta el límite con Perú, en el puerto Nuevo Rocafuerte, que es la conexión con la ruta Manta-Manaos. Su único medio es el taxi fluvial, es decir las canoas o lanchas.

En Amarumesa existen al menos 262 habitantes. Ellos recolectaron dinero para adquirir dos embarcaciones. Una se les destruyó y solo optan con una pequeña en la cual transportan a los niños a sus escuelas, y a los habitantes para realizar las actividades diarias en la capital de la provincia de Orellana.

Los ‘taxis’ se aparcan hasta la noche. Cuando es invierno deben sacar las embarcaciones de la orilla del puerto y ubicarlas en sitios seguros para evitar que se destruyan.

En el puerto de Coca la actividad se intensifica los fines de semana. Todos los viernes, sábados y domingos los indígenas salen de sus comunidades a realizar los trueques de sus productos y caída la noche retornan nuevamente a sus hogares para repetir la escena a la semana siguiente. (F)