Cannabis
Frente a la aprobación del uso medicinal del cannabis, el Ministerio de Salud jamás consultó con sociedades de la especialidad para conocer su criterio absolutamente técnico, farmacológico y social respecto al mismo; sin embargo, la Sociedad Médica Ecuatoriana de Neurología - SEN, presentó un estudio amplio relacionado con su uso en algunas condiciones médicas específicas.
Fito-farmacológicamente, los fármacos disponibles tienen un balance entre THC - tetrahidrocannabinol y CBD - cannabidiol y cannabidivarina, estableciendo que los derivados del cannabis artesanal, legales o ilegales, son muy diferentes con base en la calidad de su contenido y pureza.
Estudios científicos como los de las Nasem en EE. UU., probaron la bondad del uso de cannabis y cannabinoides en el tratamiento del dolor crónico en adultos, sin que se haya podido establecer totalmente su eficacia, dosis, vías de administración o efectos secundarios; como antiemético en la quimioterapia y para mejorar la espasticidad en la esclerosis múltiple. En tratándose de la epilepsia, el uso del CBD ha mostrado en algunos casos eficacia en la disminución del número de crisis en dos tipos de síndromes epilépticos de la infancia.
Estudios de varias sociedades científicas, probaron el riesgo de adicción a los cannabinoides sintéticos, produciendo crisis de psicosis, agitación, vómito e incluso muerte, sin haber demostrado tener un efecto terapéutico.
El cannabinoides “farmacéutico” se maneja bajo estrictos controles y supervisión, mientras que el artesanal no tiene controles, difiere en relación al recipiente en que se lo cultiva y puede tener contaminantes.
La SEN consideró legislar su uso en las patologías donde existe un efecto beneficioso, debiendo establecerse protocolos y una permanente investigación científica para su adecuada vigilancia y regulación, debiendo autorizarse a los profesionales médicos que puedan prescribir el fármaco que será elaborado bajo estrictas normas de control de calidad. Neurólogos, científicos y de gran valía hablan, pero nadie aplica sus criterios y opiniones.
Y sigo andando...