
Candidaturas aun esquivas
Lenín Moreno aparece, según varias encuestas, como uno de los personajes mejor calificados para candidatizarse a la presidencia del Ecuador en 2017.En binomio con Rafael Correa ganó en 2006 la vicepresidencia. Se convirtió en la primera persona
Lenín Moreno aparece, según varias encuestas, como uno de los personajes mejor calificados para candidatizarse a la presidencia del Ecuador en 2017.
En binomio con Rafael Correa ganó en 2006 la vicepresidencia. Se convirtió en la primera persona con discapacidad (se moviliza en silla de ruedas) en ocupar un cargo tan alto por elección popular.
Sin embargo, la irrupción de Moreno en la política no necesariamente significó que otras personas con esta circunstancia de vida sean tomadas en cuenta o decidan participar en procesos electorales.
Las cifras que manejan el Consejo Nacional para la Igualdad de las Discapacidades (Conadis) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) dan cuenta de que la cantidad de postulantes y de autoridades electas sigue siendo reducida, pese a existir un incremento en los últimos procesos.
En los comicios seccionales de 2014, por ejemplo, se presentaron 54.227 candidaturas, de las cuales 931 eran de personas con discapacidad.
Los votantes escogieron solo a 155 candidatos con algún tipo de discapacidad, la mayoría vocales de Juntas Parroquiales o concejales de las zonas rurales.
¿Esto merma la representatividad de este grupo prioritario? Mario Zambrano Mera, vicepresidente de la Asociación de Ciegos de Pichincha (Asocip), considera que sí. Sentado en su oficina, ubicada en el sector de La Mariscal en Quito, opina que una persona que no vive las complicaciones que tienen para cruzar la calle, viajar en bus o salir a comprar sus víveres, difícilmente podrá comprender los cambios que se necesitan.
“Hay dos factores en todo esto. Uno, que las personas con discapacidad no nos organizamos, somos individualistas. Y lo otro, que los partidos políticos siguen con la mente cerrada, no confían en nuestras capacidades”, dijo a EXPRESO.
La asambleísta María Cristina Kronfle (de Madera de Guerrero), que impulsa el voto inclusivo desde 2004, tiene otra visión de esa representatividad política.
Aunque está de acuerdo con que los partidos políticos hagan verdaderos procesos de formación de líderes con este grupo y no solo usarlos para ganar votos, por experiencia sabe que nada garantiza que una persona que llega a un cargo público va a trabajar por ellos.
“Hoy por hoy es necesario que se convoque a la persona con discapacidad como actor político ciudadano. No solamente como un protagonista de eventos sociales” señaló la legisladora a este Diario.
Los datos sobre personas con discapacidad que participan como votantes en las elecciones son más alentadores. Las cifras oficiales muestran que en 2014, por ejemplo, estuvieron empadronadas 304.898, de las cuales sufragaron un 75,7 %.
La proyección para 2017 es que ese número de habilitados para ejercer el derecho al voto aumente en 60.000 personas.
Tanto el Conadis como el CNE han incorporado en las capacitaciones a las organizaciones políticas que se preparan para los comicios del año próximo, charlas en las que se motiva a los partidos y movimientos a incluir en sus listas a estas personas.
Xavier Torres, presidente del Conadis, dijo que la sensibilización va en doble vía. Se trata de hacer entender a quienes pertenecen a esta población que están aptos para elegir, pero también para ser elegidos.
Por eso además se plantea un proceso con líderes de las organizaciones de personas con discapacidad para proyectar sus potencialidades y que sean tomadas en cuenta por los votantes.