Las discrepancias al interior de Sociedad Patriótica ponen en riesgo la unidad de la organización. Así lo reconoció el director nacional, Gilmar Gutiérrez.

¿Cuáles son estas? Él sostiene que las mismas giran sobre la candidatura de Lucio Gutiérrez. Explica que la militancia está dividida entre los que quieren que Lucio sea candidato a la presidencia y los que prefieren que solo encabece la lista de asambleístas nacionales. Las discusiones, ayer, fueron intensas y determinaron que la decisión final no se conocerá sino hasta el próximo martes. “Queremos que esto se haga en consenso. No podemos decidir solo la directiva. Es una decisión difícil y lo que buscamos es evitar que el partido se desuna, porque sí existe ese riesgo”, reconoció.

Gilmar aseguró que la determinación, en principio, de su hermano y expresidente de la República, era la de ser candidato a la Asamblea. Sin embargo, esta decisión no es compartida por todos los militantes.

Es el caso de Carlos Arboleda, exministro de Energía del gobierno de Sociedad Patriótica. A sus ojos, se está “desnaturalizando la imagen política y electoral que tiene Lucio Gutiérrez”. Asegura que todo esto se debe a los asesores externos que tendría el presidente nacional del partido. Y va más allá. Asegura que si Lucio no acepta ser el candidato a presidente, esto acarrearía la “disolución de Sociedad Patriótica”.

La reunión que se cumplió ayer en la sede de Sociedad Patriótica iba subiendo de temperatura, mientras que Lucio mantenía reuniones a puerta cerrada en su oficina.

En tanto, los militantes que seguían inscribiendo sus candidaturas para asambleístas, exigían su presencia en el salón. “Lucio nada más, Lucio nada más, Lucio nada más”, “Lucio presidente”, “asesores no”, eran parte de los gritos.

Pasadas las 13:40, la paciencia se agotó. Un grupo de candidatos y simpatizantes, encabezados por Víctor Hugo Erazo, decidió ir a buscar a su líder. “Si el presidente no sube, nosotros bajamos”, gritó Erazo. Así lo hicieron e ingresaron a la oficina del presidente del partido.

La prensa fue impedida de ingresar. Pasados unos minutos el expresidente de la República decidió salir de donde estuvo atrincherado toda la mañana y subir al salón. Ahí se reunió nuevamente a puerta cerrada con todos los militantes. Trascendió que les comentó que la decisión se conocerá el martes, y que será de consenso.