Los candidatos sin posibilidades

C uando pretenden alcanzar el poder personas que no están dispuestas a servir al pueblo, dedicándose al bienestar propio y de sus grupos, poco a poco los pobres van perdiendo la fe en los políticos y hasta en la creencia de que Dios proveerá de un presidente y no un mesías. Los diferentes discursos de varios candidatos, en especial de aquellos que no tienen ni la mínima oportunidad de llegar al poder, son demagógicos; insisten en que harán cambios, pero no dicen hacia dónde, no saben con qué y cómo van a sustituir el sistema.

Ellos, en su desesperación ofrecen hasta lo inimaginable, llegando a confundir al pueblo que sueña con mejores oportunidades para una vida digna.

Eco. Mario Vargas Ochoa