A seis meses del movimiento telúrico 8,800 personas todavía se alojan en refugios informales.

Una campana pone el ‘ojo’ en las ninas y ninos en situacion de emergencia

UNICEF cifró en 250 000 el total de menores afectados por la tragedia.

Los niños afectados por el terremoto del pasado 16 de abril, ese que azotó la costa de Ecuador, siguen en emergecia. UNICEF cifró en 250 000 el total de menores afectados por la tragedia. Si bien la respuesta del Gobierno reactivó el sistema educativo y redujo el número de personas en albergues de 33,000 a 7,000, a seis meses del movimiento telúrico 8,800 personas todavía se alojan en refugios informales. Esa realidad mantiene a la niñez en situación de vulnerabilidad.

La campaña #Ojoconlasniñas #Ojoconlosniños nació en ese contexto. Se trata de la unión de 14 organizaciones que asumieron como prioridad la protección de niñas y niños. A partir de ese oscuro sábado de abril, alertaron sobre la necesidad de implementar acciones que cuiden a los más pequeños y a los adolescentes de los distintos tipos de violencia a los que están expuestos. En una crisis humanitaria los riesgos se exacerban.

El representante de UNICEF en Ecuador lo advirtió. “Necesitamos seguir apoyando a Ecuador en la recuperación de esta difícil situación tras el terremoto. Es importante que los niños tengan acceso a agua segura, continúen recibiendo asistencia para evitar problemas de salud y sean protegidos de la violencia”, afirmó Grant Leaity.

Janet Cruz, directora nacional de ChildFund (una de las organizaciones involucradas), explica que una situación de emergencia incide en la vulnerabilidad infantil, ya que las condiciones de hacinamiento aumentan y encubren los riesgos de abuso y acoso sexual. Además, dormir en camas compartidas, en albergues o casas de acogida con varias personas, aunque sean conocidas, es un alto riesgo. Otro factor de alarma son los acercamientos de personas extrañas, con regalos, promesas o amenazas.

El objetivo de la campaña es visibilizar la necesidad de que las niñas, niños y adolescentes sean capaces de identificar riesgos para prevenirlos, así como denunciarlos, si fuera el caso. También se pretende concienciar sobre el hecho de que un acto de violencia siempre es una emergencia para el afectado.

ADRA, Aldeas Infantiles SOS, Catholic Relief Services, ChildFund, DYA, Educo, Plan Internacional, World Vision, FEDACC, FOCI, FONAP, FENPIDEC, FEDECOX Y CACTU se sumaron a esta estrategia de educomunicación que arrancó en octubre para acercarse a 120 000 niñas y niños. A través de juegos y reflexión se incidirá en que estén aptos para autoprotegerse. En una segunda fase, mediante teatro y debate, se acercará el mensaje a personas de 14 años en adelante con quienes se analizarán situaciones de la vida real.