El cambio climatico tendra efectos sobre la salud
En el Ecuador son pocos los estudios que se han centrado en la investigación de los efectos de este evento natural sobre la salud.
Los efectos del cambio climático pueden causar deficiencias psíquicas, defectos de nacimiento, obesidad, asma o depresión, entre otros problemas, si no se adoptan medidas para hacerle frente.
El trabajo de la Alianza Australiana de Salud Global (GHAA, siglas en inglés), analiza los efectos del cambio climático en la salud de los habitantes de Asia Pacífico, especialmente en las zonas propensas a desastres naturales y en las que los cultivos han sido afectados por el intenso calor.
En Ecuador existen pocos estudios acerca de los efectos del cambio climático en el área de la salud, aunque en octubre del 2012, el tema fue abordado en Quito, durante el simposio ‘Salud y cambio climático en el Ecuador’, que buscaba definir una hoja de ruta para la investigación-acción aplicada al desarrollo local.
Asistieron 160 expertos, técnicos y estudiantes de todas las regiones del país, representando a 16 Universidades, 10 Institutos de Investigación, 7 Ministerios, 6 Fundaciones, 5 organizaciones de desarrollo sin fines de lucro, 3 Agencias de Cooperación Internacional, gobiernos locales, organismos sociales, medios de comunicación, e interesados en el conocimiento del cambio climático y la salud.
Un año, antes, el Ministerio de Salud publicó el documento ‘Cambio climático y su impacto en la salud humana. Guía de referencia para técnicos’, que según sus editores, buscaba aportar “pautas sobre las acciones y medidas a emprender para proteger la salud frente al cambio climático”.
En una de sus 108 páginas se menciona el riesgo de que la malaria, controlada de manera satisfactoria, pues el país presentó el mayor descenso en número de casos en la región de las Américas, pueda revertirse por el cambio climático.
Hace referencias de otras enfermades similares, sin embargo, el documento recoge información general del cambio climático y da pocas luces acerca de investigaciones locales del tema.
En el informe australiano se menciona que “los hijos de las mujeres que han experimentado un daño entre moderado y severo por casos objetivamente evaluados y vinculados a las tormentas —sobre todo entre el primer y segundo trimestre de embarazo— han perdido capacidad cognitiva”, alerta el informe.
Esto se manifiesta a los dos años con la pérdida de al menos 14 puntos de coeficiente intelectual, así como un menor vocabulario, mientras que a largo plazo revela deficiencias en el proceso de aprendizaje, problemas de obesidad y mentales en la adolescencia.
El estudio también señala que el aumento del calor puede producir o exacerbar pandemias como el zika y otras enfermedades transmitidas por los mosquitos, y agravar otros problemas por el deterioro de la calidad del aire y el agua como el asma, las alergias, neumonía o diarreas.