Cae el telon en el caso Odebrecht

El fiscal Fabián Salazar fue el delegado para recibir las últimas diez versiones en el caso Odebrecht, por presunta asociación ilícita, en el que está vinculado el vicepresidente de la República, Jorge Glas.

Ayer acudieron cinco funcionarios de la Contraloría general del Estado, encabezados por el contralor subrogante Pablo Celi. Entre los últimos cinco citados para hoy está Jorge Rodríguez de la Comisión Ciudadana Anticorrupción. Debe acudir a las 09:00.

El plazo para investigar a 18 sospechosos, entre ellos el vicepresidente sin funciones Jorge Glas, su tío Ricardo Rivera, el excontralor Carlos Pólit y otros, termina hoy a la medianoche.

En cuatro meses de investigación han sido evacuadas cientos de diligencias: reconocimiento de lugares, toma de versiones, exhibición de dispositivos, recepción de informes, entre otras.

El caso inició el pasado 3 de junio cuando la fiscal Diana Salazar, coordinadora de la Unidad de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, formuló cargos para los primeros seis sospechosos de estar involucrados en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

La fiscal señaló a Ricardo Rivera, tío del vicepresidente Glas, como la persona que valiéndose de su ‘parentesco con un alto funcionario del Estado’ habría ayudado a Odebrecht a obtener millonarios contratos con el Estado.

Por esas gestiones Rivera habría recibido alrededor de 13 millones de dólares en efectivo y en transferencias, correspondientes al 1 % de los contratos principales y complementarios que suscribió la constructora.

Rivera negó esa afirmación con un certificado que la firma Diacelec envió a la Fiscalía y que descartaría cualquier tipo de relación. Pero en el dispositivo entregado por Odebrecht como parte de la cooperación a la Fiscalía, hay audios y vídeos que mostraron reuniones del delator José Conceição Santos con Rivera, el vicepresidente, el excontralor Pólit y varios intermediarios.

Jorge Glas, quien aseguró que la única relación con su tío es la del parentesco, una vez al año y en reuniones familiares, fue vinculado al caso el pasado 29 de agosto junto con el excontralor Pólit y nueve personas más.

Para desarmar su argumento estuvo Alfredo Alcívar, excolaborador de Rivera. Él aseguró que la relación entre Glas y su tío era más estrecha. Alcívar, incorporado como testigo protegido de la Fiscalía, entregó un dispositivo con chats y correos intercambiados entre ambos. Las defensas de Rivera y Glas lo impugnaron.

El delator José Santos, a través de un testimonio anticipado, involucró a Glas, Rivera, al excontralor y a otros en la recepción de los sobornos, por un monto total de 49,8 millones de dólares.

Santos detalló cada uno de los anexos que desde hace meses había entregado a la Fiscalía. Relató que en 2011 fue buscado por Rivera, quien le habría dicho que saldrían a licitación proyectos. Para que Odebrecht participe debería pagar como lo habrían hecho al menos cuatro empresas chinas que operaban en Ecuador. Santos aseguró que el vicepresidente también recibía comisiones.

Glas ha insistido en su inocencia. Rivera dijo que tampoco recibió ni un centavo de Odebrecht. Pero la Procuraduría no piensa lo mismo y el jueves presentó la acusación particular en contra de los 18 procesados. Además pide una reparación de 40 millones de dólares. La Corte revisará mañana el arresto domiciliario y la prohibición de salida del país de Rivera y Glas.

Jorge Glas

El vicepresidente sin funciones tuvo dos comparecencias a la Fiscalía por el caso Odebrecht de presunta asociación ilícita. El 9 de agosto fue su primera versión. Llegó a las 08:30 y se retiró pasadas las 15:00. Se declaró perseguido político y negó todas las acusaciones. Habló incluso de linchamiento mediático. El lunes pasado estuvo 10 horas en la Fiscalía para ampliar su versión. Reconoció haber intercambiado correos con Rivera sobre la empresa Glory.

Ricardo Rivera

En el segundo intento el tío del vicepresidente rompió el silencio al que se acogió el 3 de junio y rindió su versión sin juramento. No admitió preguntas, pero hizo algunas precisiones. Dijo que sus viajes a China no fueron por delegación, sino por negocios privados. Negó haber recibido dinero de Santos. Reconoció que el testigo protegido fue una persona de su confianza y cuestionó la extracción de información que hizo de su celular y por eso lo denunció.

El contralor Pablo Celi rinde su versión

El contralor subrogante Pablo Celi estuvo ayer casi media hora en la Fiscalía para dar una versión en el caso Odebrecht por presunta asociación ilícita.

Su comparecencia y la de cuatro funcionarios de la Contraloría fue requerida por el excontralor Carlos Pólit, actualmente en Miami, Estados Unidos, desde mayo pasado.

Celi señaló que las interrogantes versaron sobre los procedimientos para la elaboración de auditorías y los informes en la Contraloría del Estado.

Él dijo que ese tipo de procedimientos se encuentra establecido en la ley y que se aplica en todos los casos. Fue consultado sobre si esos procedimientos fueron vistos en los procesos que están en investigación y él respondió que en todos los procesos aplica la norma establecida, sin excepción.

Manifestó que se han efectuado 33 informes que tienen que ver con Odebrecht. Sus conclusiones las suscriben varias autoridades de la Contraloría. “En algunos casos también por las distintas funciones que he cumplido, también he firmado”, dijo.

Aseguró que la Contraloría efectúa una auditoría a la forma de hacer informes y al desvanecimiento de glosas.

Hermes Sarango, defensor de Pólit, expresó que las versiones contribuyen a descargar responsabilidades de Pólit.

Wilson Velástegui, defensor de Ramiro Carrillo, señaló que quedó claro que todos los exámenes de Pascuales-Cuenca fueron auditados según la ley y no hubo anomalías.