Con la ruidosa ausencia de los correístas, la abstención de CREO y el apoyo de 84 de los 107 presentes, la oficialista Elizabeth Cabezas fue ungida ayer como presidenta de la Asamblea Nacional. Fue una jornada curiosa en la que los mensajes políticos llovieron, provenientes de todos lados menos de donde más se los esperaba: de la propia nueva presidenta. Su olvidable discurso de posesión, que llevó escrito, fue un compendio de lugares comunes del tipo “trabajar por los grandes intereses nacionales”, con las obligatorias alusiones a la corrupción (que no comprometen a nada) y la notoria omisión de toda referencia a la reestructuración que ella misma había ofrecido para la Asamblea.

La reestructuración, sin embargo, se viene: afectará al Consejo de Administración Legislativa (CAL), a las comisiones especializadas y, probablemente, a las dos vicepresidencias. El propio operador político de Carondelet Miguel Carvajal la estuvo asegurando la víspera, con llamadas a varios asambleístas. El tema será irremediablemente debatido en los próximos días, en la continuación de esta misma sesión, pues el independiente Raúl Tello logró incluirlo en el orden del día.

Durante los minutos previos a la sesión el vestíbulo era un hervidero de rumores y noticias de última hora. Los integrantes de la bancada de CREO hacían su calculado y teatral arribo, escoltando a su candidata, Mae Montaño, que se detuvo para brindar unas cortas declaraciones. Los socialcristianos se demoraban en una reunión de último momento que se prolongó hasta las 12:30 (la sesión debía arrancar a las 12:00) y que desató una serie de especulaciones en los corredores. Y el general René Yandún, de la Bancada de Integración Nacional (BIN), reunía a los periodistas para comunicarles su decisión de deponer su candidatura. La sesión se instaló una vez que los socialcristianos, con cuentagotas, empezaron a ocupar sus puestos.

Mensajes políticos: una por una, las bancadas de CREO, PSC y el correísmo (con la idea de que, en política, no basta con ser: también hay que parecer) encontraron sus maneras de dejar sentada la fidelidad a sus principios.

La candidatura de Mae Montaño fue el mensaje político de CREO. Se trata (aun para aquellos miembros de la Asamblea que no la soportan) de una legisladora intachable, una mujer de principios que hasta se permite la libertad de pasar por alto la disciplina de su bloque cuando lo considera necesario. Siempre supieron que no tenían oportunidades. Simplemente, querían dejar sentada su negativa a apoyar a una exasesora del convicto Jorge Glas y su oposición férrea al morenismo. Eso no les impidió votar con ellos (señalan los socialcristianos con cierta sorna) a favor de la reestructuración de comisiones.

El mensaje político del PSC consistió precisamente en oponerse a la moción de Raúl Tello para discutir esa reestructuración. Fueron los únicos. Con ello quisieron dejar sentada su voluntad de no participar en lo que fácilmente puede convertirse en un reparto y, de esta manera, desmentir las versiones de que tienen un arreglo con el morenismo. Y aquí el turno de la sorna corresponde a la gente de CREO: según ellos ese arreglo sí existe, solo que no se va a expresar en la Asamblea. Probablemente en el Consejo Nacional Electoral.

El mensaje de los correístas fue el más vistoso. Primero, con una propuesta de cambio del orden del día a cargo de Luis Molina, trataron de impedir la elección. Luego salieron aparatosamente, blandiendo la Constitución en la mano. Se acogen al artículo 121, según el cual corresponde al vicepresidente reemplazar al presidente en su ausencia.

Hubo amenaza de bomba, que se discutió con nerviosismo en el estrado presidencial y se desechó secreta y riesgosamente. Sorpresa a cargo de Fernando Burbano, ex-CREO que, más papista que el papa, fue el encargado de mocionar la candidatura de Cabezas. Masas morenistas que apoyaron a la nueva presidenta, tarima en exteriores, discursos de ocasión con inflamada retórica. Y asesores del ausente José Serrano, entrando y saliendo con libertad del Pleno. ¿Qué hacen?

Una fiscal en la mira

La jornada de ayer reservó una significativa victoria para el bloque de CREO. Fernando Flores propuso incluir en el orden del día la discusión de una propuesta para llamar al Pleno a la fiscal subrogante Thania Moreno, relacionada con el escándalo de corrupción que terminó con la caída de José Serrano. La propuesta se apoyó con 123 votos a favor.

Pregunta a los asambleístas del Guayas

¿Qué esperan y qué le piden a la nueva presidenta de la Asamblea?

Roberto Gómez

Movimiento Creando Oportunidades (CREO)

“Hay que dar un giro de 180 grados en el manejo de la Asamblea y seguir el proceso parlamentario. Queremos que se destrabe la lucha contra la corrupción y la fiscalización”.

Alberto Arias

Movimiento Alianza PAIS

“Con su elección se ha ratificado el respaldo a Elizabeth Cabezas. En respuesta a la propuesta de un legislador de que se haga una reestructuración, nos vamos a reunir en el bloque para conversar sobre el tema”.

Verónica Guevara

Asambleísta del ala correísta

“La banca de la Revolución Ciudadana no se va a prestar a este show político. Lo único que se logra con esto es retornar al viejo Ecuador, al país del reparto”.

Francisco Asan

Alianza PSC-Madera de Guerrero

“En el discurso de posesión, la nueva presidenta dijo que iba a dar apertura, que es lo que hemos estado reclamando. Pedimos apertura y apoyo. Nosotros vamos a apoyar lo que creamos positivo”.