Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Buscar mejoras

Cuando el dogal comienza a ser sofocante, cuando el yugo empieza a ser muy pesado, es tiempo de reflexionar. Ya son sin duda más de 8 años de práctica de un currículo único, obligatorio e indiscutido, lo que pide, advierte y demanda sobre revisión, sobre necesidad de cambio. Jamás estuvimos de acuerdo con los motivos que nos llevaron a él, mientras creíamos, como se nos dijo, que se harían prontamente innovaciones institucionales que permitirían hacerlo llevadero.

El tiempo ha transcurrido, el calendario ha avanzado más de la cuenta y la reforma curricular con giro hacia las autonomías no se la observa pronta. Es verdad que el Ministerio debe rectorar el sistema, pero ello no lo hace dictador del modelo. Hay porcentajes en la carga horaria y en las materias a darse que perfectamente pueden concederse a las instituciones educativas para que complementen una propuesta pedagógica adecuada a sus principios filosóficos, educativos, en fin, particulares.

La misma programación educacional o currículo puede en ciertos aspectos ser dejada a discreción, para que los pedagogos institucionales puedan actuar y construir las estructuras fundamentales sobre las cuales soportar sus propuestas. Que el Ministerio se guarde para sí la capacidad de evaluar, de medir cumplimientos mínimos, requisitos básicos para poder promover o no a un estudiante, para poder evaluar positivamente a una institución, pero que no obligue a todos a hacer los mismo, a leer lo mismo, a estudiar lo mismo, porque sin duda eso nos puede llevar al triste escenario de que todos terminen pensando lo mismo.

Un giro autonómico razonable que haga florecer propuestas pedagógicas, modelos didácticos, se vuelve necesaria en estos tiempos en que la diversidad de propuestas no es excluyente del encuentro de la verdad.

Por varias sendas, sin duda, podemos finalmente llegar al descubrimiento de lo cierto, aunque los esfuerzos hayan sido distintos, aunque las metodologías no hayan sido únicas.

Hagamos un esfuerzo y seamos capaces de crear un más grande, positivo y fértil campo educativo.

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