Buen paso

Hace ya algunas semanas habíamos comentado cuán poco se había hecho para aligerar la carga profesoral y la esclavitud docente al documento, al papel escrito, que ciertamente constituía un yugo para el educador ecuatoriano.

Hoy tenemos que reconocer que el señor ministro Fander Falconí ha dado un paso acertado cuando con el Acuerdo Nro. MINEDUC-MINEDUC-2018-00100-A ubica las cosas en su justo sitio, disponiendo que el profesor lleve los documentos básicos necesarios, aquellos que le son imprescindibles y adecuados para manejar la clase y se olvide de tantos otros documentos que seguramente habrán desbordado las bodegas distritales, si no ardieron en una penosa hoguera por no tener quién los revise ni cómo ni quién los conserve.

Así como sabemos criticar, hoy felicitamos la gestión y ojalá que lo que ya se ha hecho con el trabajo operacional administrativo del docente, se vaya realizando en otros ámbitos que también necesitan ser reorganizados, reordenados y redistribuidos.

Pero, cuidado pensemos que el aligerar la carga del docente es solo eso, que ya fuera bastante de ser así, pues hay más, ya que ese tiempo agobiante y desgastante hoy puede servir al educador para aprovecharlo bien en función de una mejora de su clase misma, de su calidad de tiempo en contacto con el alumno, de la planificación, la evaluación y de su propia capacitación.

Hoy con esta medida, el educador no cuenta ya con una excusa para no hacer mejor lo que debe hacer. El tiempo ahorrado tiene que revertirse en beneficio del estudiante, de su desarrollo intelectual y su realización como persona. Interpretemos el momento como un retomar el cauce correspondiente para que el docente vuelque sus energías y entusiasmos hacia su verdadero rol: el de formador, el de guía, el de animador y conector entre el conocimiento y la inteligencia del alumno, entre la moral, la ética y el buen crecer.

Que las otras necesarias medidas no tarden tanto, que el árbol no impida ver el bosque y que lo particular y circunstancial no opaque a lo universal y trascendente.