La Sierra atrae más que la Costa. Al menos en temas turísticos y respecto a las últimas cifras publicadas sobre las economías cantonales. Esas estadísticas reflejan que de los 50 destinos más pujantes en hostelería, los 20 que están en la zona de la Sierra mueven más millones que los 25 del perfil costero, que incluyen a Galápagos. Son 996,2 millones de dólares para los municipios más fríos, 26 millones más que en los tropicales, según el Producto Interno Bruto (PIB) cantonal de 2016 publicado por el Banco Central de Ecuador (BCE).

Los otros cinco destinos que faltan para completar el listado de 50 puntos económicamente más turísticos pertenecen a la Amazonía.

El desglose del Producto Interno Bruto por cantón y por actividad se registra anualmente y, normalmente, sale a la luz a finales del año siguiente. Por eso, aún no están disponibles las cifras de 2017. No obstante, la tendencia entre Sierra y Costa se mantiene en cuanto a inversión en forma de créditos bancarios destinados al sector turístico. Las instituciones financieras privadas han concedido, en 2016, 2017 y hasta agosto de 2018, préstamos para alojamientos de corta estancia y locales de comida por 303 millones de dólares en los 20 destinos de la cordillera más atractivos, mientras que en los 25 cantones del Pacífico que más mueven en turismo ese monto es de 220 millones de dólares.

Esa inversión, por cierto, se mantiene estancada en montos similares desde 2016, pese a que en diciembre de ese año, el Gobierno aprobó la ley de feriados para conocer con antelación los días de descanso y favorecer los desplazamientos dentro del país. Pese a la norma, se mantiene al mismo ritmo la entrega de créditos por parte de los bancos privados a establecimientos relacionados con la actividad turística.

La excepción más notoria en esa comparación entre la pujanza turística de la Sierra y la Costa la protagoniza Guayaquil. Con una menor inversión, mueve más que la capital. Los créditos turísticos entregados son notoriamente inferiores a los de Quito ($ 166 millones frente a $ 302 millones, desde 2016 hasta ahora), en cambio es la ciudad del país que más dinero cosecha del turismo. Su PIB en alojamientos y locales de comida asciende a 618,5 millones de dólares, cuando la capital se queda en 572,2 millones de dólares.

Aparte de medir dónde se recolectan más dólares, las cifras del BCE reflejan que la industria turística no está pasando por un momento de expansión, ya que 20 de los 50 cantones con más PIB derivados de los negocios de alojamiento y de restaurantes cosecharon peores resultados en 2016 que en el año anterior. Y otros seis no están mejor que hace cinco años, pese a que se trata de puntos del país tan destacados para visitantes nacionales y extranjeros, como Baños de Agua Santa, Otavalo o Puerto López.

Es curioso, además, que entre los 50 cantones que más reciben de la actividad hotelera haya ausencias tan significativas como el Quilotoa, la Laguna de Cuicocha, la Nariz del Diablo o Guaranda. Los municipios a los que pertenecen esos atractivos no han recibido tantos dólares del turismo como para estar dentro del primer medio centenar que más mueve.

Datos

Créditos para restaurante y alojamiento desde 2016:

Quito

302,6 millones de dólares.

Guayaquil

166,5 millones de dólares.

Cuenca

21,3 millones de dólares.

Ibarra

10,8 millones de dólares.

Portoviejo

10,8 millones de dólares.

Manta

7,8 millones de dólares.

Loja

7,2 millones de dólares.

Ambato

6,6 millones de dólares.

Machala

6,08 millones de dólares.

Santo Domingo

5,5 millones de dólares.