Examen. El cuerpo de un reo a su ingreso en la morgue de Manaos.

Brasil caza a profugos y muda a capos del penal

No perdimos el control del sistema penitenciario. Cuando llegamos allí, las muertes ya habían ocurrido. Sergio Fontes funcionario del estado de Amazonas

Las autoridades brasileñas continuaban ayer la búsqueda de decenas de presos que escaparon de una prisión norteña, donde 56 reclusos fueron asesinados por una “venganza” entre facciones que se disputan el narcotráfico.

El gobierno del estado de Amazonas reportó la fuga de 112 presos del complejo penitenciario Anisio Jobim (Compaj), donde estalló el motín entre el domingo y el lunes, y de 72 internos del Instituto Penal Antonio Trindade (IPAT), una unidad de detención preventiva dentro del mismo recinto, en la periferia de la capital Manaos.

Según las últimas informaciones disponibles, 54 de estos 184 fugitivos fueron recapturados. Un vasto dispositivo de búsqueda fue montado en la región, con la policía bloqueando las principales vías de acceso a las prisiones.

“Probablemente hoy (ayer) empezaremos a entregar los cuerpos” a los familiares de las víctimas, dijo a la prensa Sergio Fontes, secretario de Seguridad del gobierno de Amazonas.

Impedidos de entrar al Instituto Médico Legal (IML), donde los forenses trabajan en la identificación de los cuerpos, los familiares se agolpaban desesperados frente al edificio.

“Quiero saber noticias de mi hijo, vivo o muerto, y no estoy consiguiendo nada. En la cárcel no dan ninguna información. No sé dónde está, no sé si se fugó”, se lamentó Ana Regina, de 47 años, madre de un recluso.

Cuando se recupera del llanto, Raimundo Castro Leal, de 60 años, pide que liberen el cuerpo de su hijo, que ya sabe está entre los muertos. “Tanto mi hijo como otros (reclusos) fueron descuartizados, quedaron sin cabeza (...) Quería que lo liberaran e hicieran rápido la identificación para poder tomar las providencias”, suplica.

La eficacia de la búsqueda policial de los fugados fue cuestionada después que circulara en Facebook la “selfie” de un joven que se presentaba a sí mismo como un recluso en plena fuga, cuya identidad no fue confirmada oficialmente. “Estoy llegando, que se cuiden las solteras”, anunció en otra publicación que se volvió viral.

El ministro de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes, visitó ayer la prisión donde ocurrió el motín y anunció que los responsables del episodio serán transferidos a cárceles federales de máxima seguridad.