La aventura del entrenador argentino en Ecuador llegó a su fin. Claudio Borghi apenas duró tres meses en el banquillo de Liga de Quito, luego de que en diciembre fuera presentado como el reemplazante de Luis Zubeldía, mientras su compatriota seguía en funciones, pero ya había anunciado su partida.

Tuvo tiempo para conocer su plantilla, pero los resultados indican que no fue lo suficiente y ayer tras la goleada que le propinó Barcelona 5-0 al plantel azucena puso su cargo a disposición de la directiva, tal como lo había hecho por primera vez 15 días atrás luego de la derrota en casa por Copa Libertadores frente al Toluca mexicano, también quiso dejar el cargo una segunda ocasión y a la tercera fue la vencida, se la aceptaron.

El ‘Bichi’ había dicho que si no encontraba soluciones al juego poco eficaz de Liga él daría un paso al costado, y lo cumplió. El otrora seleccionador chileno se quejó en su momento que solo “cinco jugadores han asimilado la idea, del resto no se encuentra la vuelta”, a su propuesta.

Por indisciplina, según dijo, Borghi sacó a Jonatan Álvez, uno de los elementos más valiosos de la anterior temporada. También relegó a la suplencia a José Francisco Cevallos, titular inamovible en el 2015. Era su idea, una que no tuvo resultados y que a la postre significó su salida del plantel albo.