
Becerra: “El futbol me da alegria, por eso no segui la tradicion familiar”
Raúl Becerra apostó por el fútbol en lugar de la Policía, el delantero es feliz en Cuenca.
Bien podría estar trabajando en el área de construcción como ayudante de albañil, o también como policía en Argentina, pero Raúl Becerra apostó por el fútbol y es uno de los goleadores de la LigaPro. La historia del delantero que lleva marcados 16 goles con el Deportivo Cuenca es increíble. Creció en una familia donde su papá y tres hermanos son policías, pero el fútbol era su pasión. Está disfrutando de su segunda llegada al Expreso Austral donde le va bien, ha sido clave para mantener las opciones de clasificar a la fase final del campeonato, pese a la situación del club que ha perdido puntos por deudas. Solo 3 anotaciones lo separan de los 19 que hizo en el 2016. Becerra es el grito de gol cuencano, pero bien pudo estar construyendo casas.
- ¿Usted es el único de los Becerra que no es policía, no siguió la carrera del padre ni de los hermanos?
- (Risas) Creo que fue la rebeldía, el hecho de salir de mi casa pronto por el fútbol que es mi gran pasión. Pero en mi familia, mi papá y mis hermanos (Darío, Mauro y Dalma) son policías, es un legado.
-¿El fútbol hace que salga de casa?
- Quería jugar, mi viejo (papá) no estaba tan a gusto por eso. Terminé la secundaria y me salí de casa. Tenía que trabajar, busqué hacer algo. No había tanto que escoger y me fui de changa (ayudante de albañilería). No era albañil, solo ayudaba, pasaba los ladrillos, las bolsas de cal, de cemento. El chico de los mandados de los albañiles. Preparaba mezcla.
-¿En qué otras labores incursionó?
-Trabajaba y entrenaba, gracias al fútbol conseguí laborar en un supermercado de manera estable, que me permitía entrenar y jugar, eso fue un año. La idea era que mi papá no me logre convencer para que siga la carrera policial. Mi viejo es policía y mis hermanos. No es que no quería ser policía. Quería algo más, el fútbol me daba alegría y eso lo que me gustaba.
- ¿A qué edad inició en el mundo del fútbol?
- En Hispanoamericano ya actuaba desde los 15 años, eran otros tiempos, se jugaba con tipos de mayor experiencia. Era muy joven y recibía mucha más agresión. A los 20 años me fui a Buenos Aires y comencé la carrera profesional.
- ¿Su padre le realizó una crítica o algún consejo cuando le veía jugar?
- Nunca reconoció, pero no era error de él. Lo que veía era como padre, que el hijo no consiga estabilidad o un camino. Los padres siempre se preocupan. Él con su trabajo nos dio estabilidad, pero yo no me veía como policía, quería jugar. Me costó mucho, de andar solo y ahora fuera del país, ha sido mucho esfuerzo y sacrificio. Ya tengo 32 años y comienza a dar la curva de la carrera, pero me siento bien. Esperemos a ver qué pasa en la próxima temporada. Espero clasificar (a los playoffs) y seguir en el torneo más tiempo.
- ¿Marca goles, es reconocido, pero recuerda que antes era ayudante de albañilería?
- Siento mucha tranquilidad. Lo entiendo porque también sé lo que es estar en otras facetas que no es el fútbol. Aprecio mucho lo que siente la gente por uno y lo valoro. Esto me sirve para seguir trabajando. Mi camino ha sido duro, voy para adelante. El buen momento de ahora es gracias a la disciplina y tener un gran grupo en el equipo. Soy un agradecido de la gente que te muestra cariño.
- ¿Se encuentra a tan solo 3 goles de igualar su marca de 19 tantos con el Deportivo Cuenca en el 2016?
-Me proyectaba como objetivo una buena cantidad de goles por conseguir. Pero no me conformo con los 16, me gustaría tener muchos más, pero sobre todo poder lograr la clasificación a la segunda etapa. Eso sería genial. Seguimos en carrera, pero tenemos la ilusión de clasificar.
- ¿Dicen que las segundas partes no son buenas, pero a usted le ha ido bien en su regreso al Expreso Austral?
- Mi regreso al Cuenca ha sido bueno, siempre mantuve el contacto y quería regresar. Han sido dos años y aquí estamos. La gente siempre estuvo pendiente de lo que uno hacía. Feliz por volver, tuve un corto plazo jugando en Chile.
- ¿Jugar con Emmanuel Martínez, Jony Uchuari y Luis Escalada ayuda porque son buenos asistidores?
- Son jugadores inteligentes, habilidosos y tienen mucha experiencia. Tenemos variantes y asistencias. (Jonathan) González, quien juega de lateral, ayuda mucho.
- ¿Qué le comenta su familia en Argentina?
- Mi señora e hijos felices, estamos acá y contentos de estar en la ciudad. Me acostumbré a la vida tranquila. En Argentina nos siguen por internet y siempre ponen mensajes de felicitaciones. Ellos contentos porque me va bien.