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La BBC denuncia que menores refugiados sirios trabajan para proveedores de Mango y Zara

El programa Panorama descubrió que varias empresas de la cadena de proveedores de estos comercios emplean a refugiados sirios que trabajan hasta 12 horas al día y sin las condiciones de seguridad adecuadas.

Adultos y menores refugiados sirios, a menudo sin los permisos de trabajo pertinentes, trabajan en Turquía para fábricas proveedoras de marcas de ropa como las españolas Zara y Mango o las británicas Marks & Spencer y Asos, informó este 24 de octubre la BBC. El programa Panorama de la cadena pública británica descubrió que varias empresas de la cadena de proveedores de estos comercios emplean a refugiados sirios que trabajan hasta 12 horas al día y con frecuencia sin las condiciones de seguridad adecuadas.

Muchas firmas de moda elaboran sus piezas en Turquía, en particular en Estambul, debido al menor coste, su proximidad con Europa y al hecho de que pueden realizar nuevos diseños en un corto periodo de tiempo, explica la BBC. Los investigadores de Panorama descubrieron a refugiados del conflicto sirio, de los cuales hay unos tres millones en Turquía, trabajando turnos de 12 horas en fábricas que teñían pantalones vaqueros para Mango y Zara.

Según el reportaje, estos trabajadores manejaban productos químicos sin siquiera máscaras protectoras.

En declaraciones a la BBC, Mango aseguró que esta fábrica había sido subcontratada por uno de sus proveedores sin su conocimiento, y que, al realizar una inspección posterior en sus locales, no halló a ningún sirio y sí “buenas condiciones, excepto algunos aspectos de seguridad personal”.

Por su parte, Inditex, propietaria de Zara, dijo que realiza inspecciones con regularidad que son “una manera muy eficaz de controlar y mejorar las condiciones”. La empresa informó que detectó varias irregularidades en una inspección el pasado junio y que había dado a la fábrica en cuestión hasta diciembre para corregirlas.

En cuanto a las marcas británicas, la BBC descubrió a siete sirios, el más joven de 15 años, trabajando turnos de 12 horas en la principal fábrica suministradora de Marks & Spencer (M&S), que fueron captados por un intermediario que les pagaba en efectivo apenas una libra (1,12 euros) la hora, por debajo del salario mínimo turco. M&S declaró a la emisora que sus inspecciones no identificaron a ningún empleado sirio, pero ofrece “empleo legal permanente” a cualquier refugiado que haya trabajado en alguno de sus talleres.

“El comercio ético es fundamental para M&S. Todos nuestros proveedores tienen el requisito contractual de cumplir con nuestros principios”, explicó una fuente de la compañía, que subrayó que “no se tolerará ningún incumplimiento y se tomarán medidas” para evitarlos. En otra parte de Estambul, el programa encontró a varios niños sirios trabajando en un fábrica donde había muestras de ropa de Asos, una tienda de venta por internet.

Una inspección posterior identificó a 11 adultos sirios y tres menores de 16 años, apunta la BBC. Asos aseguró que esa fábrica no estaba autorizada oficialmente pero, a pesar de ello, la empresa se compromete a financiar la escolarización de los niños y a pagar un sueldo a los adultos hasta que puedan trabajar de forma legal.

Los reporteros de Panorama hallaron además a varios adultos sirios y niños turcos de hasta 10 años trabajando en otro taller, cuyo dueño aseguró que hacían pijamas para la marca británica Next. La firma declaró a la cadena pública británica que esos pijamas se los fabrica otro proveedor y argumenta que la pieza mostrada al programa pudo haber sido una muestra aislada. ‘Encubiertos: los refugiados que fabrican nuestra ropa’ es un reportaje del programa de investigación periodística Panorama.